Por Omega Vázquez.
Hace unos días se hizo viral la historia de una pareja con notable diferencia de edad quienes dieron entrevista a una youtuber en donde romantizaban o normalizaban las relaciones entre personas con gran diferencia de edad lo cual desató una urgente discusión ética y actualización en temas de abuso y corrupción de menores.
En la entrevista, que suponía ser una historia romántica, el señor acepta que tenía 26 años cuando sedujo a su, ahora novia y concubina cuando aún tenía 14. Lo cual encuadra en un tipo de abuso llamado “grooming” o engaño pederasta, aprovechar la ventaja emocional, intelectual y de edad para convencer y persuadir a menores de edad para permitir el acceso a sus vidas y cuerpo.
En redes sociales hubo una interesantísima expresión masiva señalando lo que está mal en esta historia. Cosa impensable de notar hace apenas unos años. Frases como: ¡Recuerda! “si tú tienes 26 y ella 14, no es muy madura para su edad, tú eres un delincuente”. “Niñas, no mujeres, ni madres” entre otros postulados adaptados a redes.
En la actualidad hay una buena cantidad de estudios y aciones para re nombrar esas prácticas que solían ser normalizadas en la cultura, las tradiciones y que aún en México son una práctica común, en todos los estratos sociales.
Desde el abuso a los menores en su propio hogar víctimas de sus progenitores y/o parientes, hasta el matrimonio y embarazo infantil y adolescente, el acoso en centros escolares, deportivos y ahora, en redes sociales.
Algunos tipos de manipulación reconocidos y estudiados son:
* 1 Gaslighting.
* 2 Miedo.
* 3 Culpa.
* 4 Castigo.
* 5 Chantaje emocional.
* 6 Pena.
* 7 Víctima.
* 8 Mentira
Cada uno reconocible en la historia “romántica” que pretendían contar a la youtuber. En un momento de la entrevista la joven le platica que se fue de casa para estar con el, quien la llama “mujer” cuando la conoció en secundaria, él ya trabajaba.
Dice ella “Mau esperaba cosas de mí como mujer que yo no sabia hacer» y le tenía que preguntar a la suegra. Se juntaron cuando ella tenía 15 y él 30. El pedOfilo de 30 y tantos no sabía cómo se ponía la lavadora y lo que había que comprar. Debía resolverlo la adolescente. En este caso (como en muchos otros) la familia fue aval y partícipe del abuso.
Como ejemplo, el tema rebotó en el septuagenario Enrique Guzmán, acusado por abuso sexual y acoso por su propia nieta Frida Sofía. Al ser cuestionado reafirmó su lenguaje y mentalidad de abuso y enojo pues normaliza sin ninguna duda que es correcto que a un hombre le guste una niña, incluso si es de su propia familia. Muestra inequívoca que en nuestro país y cultura para muchas personas, especialmente de generaciones pasadas, es normal y de “machos” sentir atracción por menores.
En México la tasa de fecundidad en adolescentes fue de 77 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 y 19 años en 2014; en 2016 disminuyó hasta 74.4 por cada mil. A pesar
de ello, el cambio no ha sido significativo. Además, según el CONAPO, los nacimientos en
menores de 15 años en nuestro país han ido incrementándose y alcanzaron su cifra más
elevada en 2016 con 11,808 nacimientos. La mayoría (96.5%) ocurrió en mujeres que tenían
13 o 14 años.
Complicaciones graves como la hipertensión gestacional, preclampsia, y diabetes mellitus gestacional, así como otras de orden psicosocial como el rezago educativo se asocian tradicionalmente a esta problemática.
En 2023 las cifras no han disminuido a pesar de contar con políticas públicas al respecto que no han resultado tan efectivas, mientras el avance en el conocimiento de estas formas de abuso avanzan en distintos formatos, ha sido la información popularizada en las nuevas tecnologías publicadas por grupos y colectivos feministas lo que han logrado más conocimiento y concientización.
Recordar que desde 2018, ya está prohibido que acosadores abusadores y deudores alimentarios, sean candidatos, y otros cargos de responsabilidad en cualquiera de los tres poderes.
Es urgente una política social más efectiva que recoja las iniciativas de la sociedad civil y colectivas que han resultado mucho más efectivas para cuestionar viejas prácticas y promover esta nueva cultura.
Comparto 5 puntos fundamentales para erradicar la normalización del abuso, disfrazado de “amor romántico” alimentado por siglos a través de las telenovelas, los cuentos de hadas, el cine y las narrativas pro
Consumo.
* Concientización: Educa a la audiencia sobre la importancia de prevenir el abuso a menores, destacando las consecuencias y la responsabilidad colectiva.
* Capacitación: Proporciona recursos y capacitación a padres, educadores y personas que trabajan con niños para reconocer signos de abuso y saber cómo actuar.
* Fomentar un entorno seguro: Destaca la necesidad de crear ambientes seguros y de confianza para los niños, donde se sientan cómodos expresando sus preocupaciones.
* Promoción de la denuncia: Anima a la audiencia a denunciar cualquier sospecha de abuso a las autoridades correspondientes y brinda información sobre cómo hacerlo de manera segura.
* Colaboración: Destaca la importancia de la colaboración entre la comunidad, las escuelas y las instituciones para abordar y prevenir el abuso a menores de manera efectiva.
Pero lo más importante es cuestionar nuestras propias actitudes que fomentan y normalizan el abuso a menores que se encuentran en disparidad y desventaja, tema comprobado por estudios del desarrollo de la personalidad y la conducta.
La protección de niñas, niños y adolescentes es responsabilidad del
Estado y la sociedad.
🚨El grooming, la pedofilia y la pederastia, son delitos contra la integridad de millones de niñas, niños y adolescentes.
📢 Te invitamos a reflexionar, alzar la voz y exigir la protección de los derechos humanos de las infancias pic.twitter.com/ORpypqwcRl
— Red Nacional de Refugios, AC (@RNRoficial) November 15, 2023
