#DíaInternacionaldelasMujeresenlaIngeniería
Por Sofía Gamboa
A nivel mundial sigue persistiendo el problema de brecha salarial entre hombres y mujeres. Mientras que estas últimas obtienen 12.5% menos ingresos de hasta un salario mínimo, 8.6% hombres tienen este nivel. Dicha disparidad aumenta al subir el escalafón jerárquico en las organizaciones, en donde la mujer debería de obtener un incremento del 25.6% para igualar su salario.
En el país, de acuerdo al Censo de Población 2020 que realizó el INEGI, solamente el 17% de las mujeres cuentan con un ingreso estable. Incentivar a más mujeres en profesiones STEM (siglas en inglés que refieren a Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), podría dar un giro rotundo a esta situación, ya que las personas que laboran en estas áreas siguen ocupando un lugar más alto en la escala salarial, además que de acuerdo a Manpower Group los puestos demandados a estas áreas representaron más del 50% en 2021.
A pesar de que las habilidades y empleos en estas industrias se están volviendo esenciales. En la actualidad solamente el 13.5% de las mujeres se inclinan hacia carreras STEM, además que de ese porcentaje solamente el 40% llega a ejercerlo. Información corroborada por el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School para el ciclo escolar 2019-2020, que también comento que la proporción de mujeres en ingenierías fue de 31% contra 69% de hombres. Este porcentaje aumenta a 38% en áreas ligadas a la ciencia como medicina y psicología.
A razón de esto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) propone incrementar la participación de estos sectores mediante acciones concretas como incentivar desde los primeros años de escuela un enfoque de género en los contenidos de ciencia y tecnología, implementar programas de orientación vocacional para la toma de decisiones mejor informadas y basadas en datos desde secundaria, así como la capacitación a gobiernos estatales, federales e instituciones de educación superior y centros de trabajo para recabar datos con perspectiva de género sobre STEM para el diseño de acciones más precisas.
El tema debe de atenderse a la brevedad, ya que este grupo de mujeres serán pieza esencial para dar respuesta a las demandas que aquejan a la sociedad contemporánea para dotar de habilidades y competencias necesarias con el fin de impulsar la innovación, productividad, crecimiento inclusivo, bienestar social, desarrollo sostenible y competitividad internacional, y así alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El rol de las mujeres en estas áreas podría agregar creatividad, reducir sesgos y tendencias a perspectivas masculinas, promover conocimientos y soluciones más sólidas. Además, su presencia podría perfeccionar bienes y servicios para satisfacer a una gama más amplia de consumidores.
Una razón de mayor peso es el desempleo tecnológico (ligado a la Revolución 4.0). El cual de acuerdo al Institute for Women´s Policy Research, las mujeres son más vulnerables que los hombres a perder sus trabajos debido a la automatización, resintiéndolo en áreas como manufactura, venta de productos al menudeo, funciones administrativas, operativas y de atención al cliente. Mientras que los hombres, lo vivirán en industrias relacionadas con la construcción, fabricación e instalación.
Si se analizan las grandes compañías tecnológicas, aún se observan cifras muy bajas de participación de las mujeres, siendo algunas de estas Ebay (43%), LinkedIn (42%), Samsung (37%), Facebook (32%), HP (32%), Apple (31%), Google (30%), Oracle (29%), Adobe (28%), Microsoft (27%), Amazon (26%), Intel (25%), Cisco (23%), Tesla (29%).
Para aumentar estos porcentajes, se debe de remarcar el rol que estas aportan a las organizaciones en términos de perspectiva, educación y comportamiento. Aunado a una mejor evaluación de riesgos y mayor iniciativa que estas tienen para emprender, de acuerdo a estudios en estos temas de la revista Forbes que sostienen que estas llevan la delantera.
Otra área considerada con mayor desempeño respecto a sus homólogos masculinos es en el tema de finanzas, específicamente inversiones, en donde de lograr ocupar una mayor participación podría disminuir la probabilidad de que existan crisis financieras.
Una reciente investigación de la Universidad de New South Wales de Sidney nombró las siguientes causas respecto al punto anterior: las mujeres al estar mejor informadas tienden a ser más selectivas porque toman más tiempo evaluando alternativas durante las tormentas financieras, además que al ser capaces de identificar los momentos más adecuados para vender (efecto que puede deberse a que se ha comprobado que la testosterona, mayormente producida en los hombres, genera un impulso de acción ante el peligro, algo que no ocurre con la misma frecuencia ni intensidad en las mujeres), su paciencia y prudencia ante los mercados les congratula con rendimientos más elevados a largo plazo.
Gracias a su pensamiento estratégico y planificación con sentido social, la mujer sabe leer señales de los mercados que van más allá del análisis técnico, logra apreciar otros comportamientos que ellas pueden detectar y apreciar al instante.
Como sociedad no nos queda más que asegurarnos a que más mujeres y niñas se involucren en estos campos del saber, y empoderarlas, así como crear políticas publicas que realcen su lugar de trabajo y cultura organizacionales para garantizar su seguridad. Dejarlas fuera de la educación STEM constituye una pérdida para todos.
@GamboaSofia
Foto de shironosov desde Getty Images
