Por R. Aideé Aguilar Esquivel
La historia de los gobiernos talibanes en Afganistán, se ha caracterizado por el fundamentalismo, el autoritarismo y las represiones hacia toda la población, pero como en todas las sociedades, hay sectores vulnerable, uno de estos son las mujeres. Cabe destacar que las mujeres hemos sido víctimas de un sistema patriarcal en todas partes del mundo. A ello le sumamos el fundamentalismo y las practicas derivadas de una interpretación desviada del Islam, nos muestra un control ideológico total hacia las afganas.
Todo esto por las noticias recientes donde se anuncia que las mujeres afganas no podrán asistir a la universidad hasta nuevo aviso. Prohibición que no es nueva, en realidad desde que los talibanes han estado en el poder, esa ha sido su forma de gobernar.
Todo comenzó con la expulsión absoluta de las mujeres de las escuelas a nivel secundario y superior. En octubre del año pasado las autoridades prohibieron a las adolescentes el acceso a la educación y fueron expulsadas, cerraron sus institutos. En algún momento les dijeron que sería temporal, ya que se estaban arreglando los centros educativos para garantizar una estricta separación de sexos, cosa que ya estaba adaptada y ya sucedía, por lo que organizaciones civiles señalaron esto como un pretexto.
Lo cierto es que una vez que los talibanes regresaron al poder cerraron y prohibieron organizaciones que se encargaban de proteger los derechos de las mujeres en el país. Además de exigir a las mujeres el uso de la burka como «la mejor prenda» para que las mujeres vistan.
La burka es una prenda que cubre el cuerpo y la cara por completo, a menudo llamada burka completo o burka afgano y que en ocasiones es confundida con el chador (چادر), prenda tradicional iraní, la cual cubre todo el cuerpo a excepción del rostro. Fotografía de Wikipedia
Las prohibiciones misóginas han ido escalando hasta llegar a cosas impensables como prohibir el acceso a los parques y jardines de Kabul a todas las mujeres. Hasta este extremo han llegado los talibanes. Contradictorio porque en sus declaraciones públicas, siempre aseguran que defienden los derechos de las mujeres que dicta el Islam. Como vemos le dan una lectura desviada y equivocada.
Algo que pasa en las sociedades oprimidas es la resistencia. Es decir, en varias zonas del país hay escuelas clandestinas para niñas. Y si las autoridades se enteran de esto, son capaces de cometer masacres.
Primero es necesario nombrar y visibilizar lo que está sucediendo es este país, esas medidas misóginas hacia las mujeres afganas. No se les están garantizando ni siquiera los derechos fundamentales. Es importante hacer un llamado a los organismos internacionales defensores de los derechos humanos y de la misma humanidad para hacer algo para que el gobierno afgano no siga violando los derechos de las mujeres. Ojo, no se pide otra invasión al estilo estadounidense, sino que de verdad cumplan sus objetivos por los que fueron creados.
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