LaCostillaRota.22 de junio 2023.- Después de siete meses de audiencias y cerca de año y medio de proceso penal, el Juez Méndez Contreras –quien se incorporó en la fase de juicio oral– sentenció a prisión vitalicia por el delito de feminicidio a Luis Iván «N», expareja de Sandra Karina García Alemán, una determinación histórica que hizo justicia para la Ingeniera Sandra Karina y llenó de esperanza al resto de las familias en búsqueda de justicia en el Estado de México. Sin embargo, después de realizarse la audiencia de aclaración de alegatos en el Tribunal de Alzada, responsable de resolver las apelaciones, existe desconfianza a la instancia juzgadora por parte de las familias de víctimas de feminicidio pues en 2022 ordenaron la reposición de juicios orales y la reducción de sentencias en, al menos, tres casos de feminicidio y en diversos casos de violencia sexual. Al respecto, Viridiana Martínez, periodista para Reforma, documentó dos de los casos en las que las resoluciones de los Tribunales de Alzada del Estado de México emitieron sentencias injustas en la nota «Criterios profeminicidas».
Las resoluciones del último año han causado digna rabia a las familias que esperan las determinaciones por parte de las y los Magistrados. Tal es el caso de Antonia Alemán, madre de la víctima, quien hizo un llamado en redes sociales:
Ante la petición de la señora Alemán, colectivas, activistas y personas organizadas han iniciado una exigencia digital al Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y a su Presidente Magistrado, Rafael Sodi Cuellar, para que la justa sentencia vitalicia a Luis Iván «N» se sostenga en apelación.
Al respecto, la Mtra. Ximena Ugarte Trangay, asesora jurídica de la familia García Alemán, abogada del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) y fundadora de SIWA – Artesanas de Paz y Justicia, manifestó lo siguiente:
Las sentencias son una forma de reparación, una sentencia es más que un documento formal jurídico, una sentencia es el acceso a la verdad […] No son los años, sólamente, sino el contenido y el simbolismo que tiene una sentencia condenatoria y que se disminuyan –a nosotras nos parece– que es un agravio hacia todas las familias del Estado de México que están luchando por justicia.