Por Yolanda Díaz
Hace un par de años (cuatro aproximadamente) me recomendaron una serie en Netflix llamada Black Mirror, son capítulos independientes (no llevan continuidad). El primer capítulo me pareció un poco extraño y casi desisto de seguir viéndola,
pero como me habían dicho que estaba buenísima decidí continuar. Algunos de sus capítulos o la mayoría son muy futuristas, que en mi mente lo vi algo lejano, sin embargo me topé con uno que fue de los que más recuerdo y sin pretender
spoilearles este capítulo trataba de las redes sociales, una en particular que era lo más parecido a Instagram, en la cual cada que interactuabas con alguien esta persona te tenía que dar una puntuación en dicha aplicación y entre más puntos
obtenías más “categoría” tenías. Pero es importante recalcar que si te daban puntos ciertos personajes de la elite, estos tenían más validez. Por supuesto que quedé impactada, pero; ¿qué tan alejados o cercanos estamos de esa realidad? Hoy en día las diferentes redes sociales juegan un papel muy importante en nuestras vidas.
Las más usadas según un estudio de statista son:
– WhatsApp 94.3%
– Facebook 93.4%
– Messenger 80.5%
– Instagram 79.1%
– TikTok 70.4%
– Twitter 56%
– Pinterest 46%
– Telegram 39.9%
En promedio, los usuarios de internet a nivel global pasan 2 horas y 28 minutos diariamente en plataformas sociales (datos Global Web Index) Evidentemente cada red social tiene un uso distinto; por ejemplo facebook es más usado para temas de compartir fotos, estados de ánimo, y es como más privada.
Twitter: tiene un uso más informativo, es muy usado por medios de comunicación y políticos (de grilla).
Instagram: es una aplicación para compartir estilos de vida, fotos, etc.
Pero; ¿qué tan honestos somos en redes sociales? ¿Somos constructivos en las diferentes aplicaciones? ¿Le damos un uso productivo? Al decir honestos me refiero en que por lo general compartimos lo que queremos que los demás vemos. Muy pocas personas se atreven a compartir su lado vulnerable. ¿Por qué? ¿Será porque en la sociedad en la que vivimos “encajan” más las personas “felices”? De cierta manera no sería “cómodo” ver las publicaciones de una persona que se muestra vulnerable. Lo que me lleva a pensar que mostrar esa parte sensible, triste, depresiva, sentimental, no es “tan bien vista”.
A final de cuentas somos libres de publicar lo que nos plazca en redes sociales, por algo existe la libertad de expresión. Lo importante para mí es ser auténticos, no ofender, no agredir, no lastimar, y mejor sería no estar bajo un anonimato. Total, tú tienes la decisión de seguir el contenido que te aporte algo. Este tema sin duda da para una segunda parte, para explorar más a detalle este mundo virtual. Pero no olvides que hay vida más allá de tu teléfono o de tu computadora.
Nos leemos la próxima semana.
Yolanda Díaz
IG @yoladiaz.n
Twitter @yoladiazn
Foto: Canva PRO
