Por Yolanda Díaz
El Acoso es la existencia de una conducta que provoca malestar o incomodidad en otra persona, además de ser inapropiada, ya que a su vez es una manera de generar violencia directa o indirectamente.
En 2021, a nivel nacional, del total de mujeres de 15 años y más, 70% han experimentado al menos un incidente de violencia, que puede ser psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o discriminación en al menos un ámbito y ejercida por cualquier persona agresora a lo largo de su vida. (Datos inegi).
En mi paso por TV Azteca BCS tuve el más desagradable de los incidentes y no internamente, sino con un cliente al que solo llegué a ver máximo 3 veces en mi vida (por fortuna). Él era el director de una cadena de abarrotes, casado y con 5 hijas (muy alarmante), en una ocasión me lo topé en un bar, yo iba saliendo del baño y lo saludé, iniciamos una charla y de inmediato me dijo: Yolanda, te invito a Monterrey (porque los últimos meses él estaba operando desde allá), a lo que respondí que si era para el tema de la firma del contrato anual, que a mí la empresa me pagaba ese tipo de gastos, acto seguido me dijo que quería que fuera porque me iba a ser sentir como nunca lo habían hecho y me empezó a decir una sarta de palabras que seguramente bloqueé de mi mente, yo en shock total, con unas ganas de romperle la cara, yo solo sentía como la sangre se me subía a la cabeza, pero ante todo tenía que imperar mi ética profesional, con la poca tranquilidad que me quedaba le contesté: que bueno que eres directo, porque yo también lo soy y todo lo que tenga que ver en el ámbito laboral adelante, en lo demás te equivocas.
Al llegar a mi mesa el amigo con el que estaba vio mi cara y me preguntó si todo estaba bien, le dije que sí, pero que ya me quería ir, de camino le conté lo sucedido y le dije que si no se lo conté en su momento fue para evitar un altercado.
Todavía años después me tope a su hermano en una reunión de amigos en común y recuerdo que me insinuó que yo en Azteca ganaba muy bien por las comisiones que me llevaba, pero con una doble intención que yo perfectamente identifiqué por donde iba su comentario y tuve a mal quedarme callada y no decirle que su hermano, muy conocido en La Paz por cierto, era un patán acosador.
En México el 77% de las mujeres ha sido víctima de acoso sexual en algún momento de su vida, siendo la calle el lugar donde ocurren más agresiones de este tipo, con 62% de incidencia, mientras que 51% sucede en el transporte público, 44% lo sufren en el trabajo y 26% en la escuela. (Datos El Economista 2022).
Años después en una agencia de publicidad tuve un jefe que además de misógino era acosador, y su manera de desquitarse si no le hacías caso era poniéndote marca personal y haciéndote la vida imposible.
Como ya es costumbre, en twitter formulé la pregunta específicamente hacia las mujeres, si en algún momento de su vida habían sido acosadas, y lamentablemente la respuesta de la mayoría fue afirmativa y lo más sorprendente es que muchos de estos casos se dieron en la universidad por sus propios maestros.
Y yo sé que much@s han de pensar que esto del acoso es una línea muy delgada, porque incluso en redes hay memes donde comentan que si el individuo es feo es acoso y si es guapo es halago. ¡Ojo! en mi caso particular yo no estoy peleada con los halagos, pero “no nos hagamos tarugos” diría la “Chimoltrufia”, tanto el que lo dice como el que lo recibe sabe qué intención conlleva esa frase (en la mayoría de los casos) que puede resultar grata o muy incómoda.
Y aunque resulte algo extraño, hace poco le puse el alto a un “amigo”, que pasó del halago a comentarios bastante desagradables; en varias ocasiones ya le había dicho que sus comentarios me incomodaban, hasta que me hartó y ya de forma tajante le puse un alto. Porque hasta en las amistades se da el acoso.
Debemos de entender que como mujer quiero sentirme segura en la calle, en casa, en la oficina, con los amigos, pareja, etc., no quiero tener que estar cuidándome de todo y todos.
Como hombres deben entender que si halagan a una mujer y sus comentarios empiezan a incomodar o simplemente no hay respuesta DETENTE, no sobrepases esa línea.
“Te digo lo que es la libertad para mí: no tener miedo” -Nina Simone.
Sin más ni más…
Nos leemos la próxima semana.
Yolanda Díaz
IG @yoladiaz.n
Twitter @yoladiazn
Foto de SHOtPRIME