Por Alma Vidrio
“Todo amor nuevo que aparece
Nos ilumina la existencia,
Nos la perfuma y florece.
En la más densa oscuridad
Toda mujer es refulgencia
Y todo amor es claridad.
Para curar la pertinaz pena,
En las almas escondida,
Un nuevo amor es eficaz;
Porque se posa en nuestro mal
Sin lastimar la herida,
Como un destello en un cristal.
Como un ensueño en una cuna,
Como un encanto en un hastío,
Como en la punta de una espina
Una gotita de rocío…
¿Qué también sabe hacer sufrir?
¿Qué también sabe hacer llorar?
¿Qué también sabe hacer morir?
-Es que tú no supiste amar…”
Amado Nervo
El próximo 14 de febrero se celebrará en México y en varios países del mundo, el “Día del Amor y la Amistad” o “Día de San Valentín”, una fecha que inició siendo una celebración religiosa pero que, con el paso de los años, se convirtió en un día muy popular para festejar con nuestra pareja sentimental y con nuestras amistades.
Varios historiadores creen que el homenaje a San Valentín se remonta a la Roma antigua con “Los Lupercales”, que marcaban el inicio de la primavera y celebraban la fecundidad y la fertilidad de las mujeres y la naturaleza; estas fiestas se realizaban del 13 al 15 de febrero en honor a la loba Luperca que amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma.
Esta celebración duró hasta fines del siglo V d.C,. cuando el Papa Gelasio I logró sustituir esta festividad pagana al designar el 14 de febrero como el día para recordar y celebrar a San Valentín, un médico romano que se convirtió al cristianismo, se ordenó sacerdote, y desafió el decreto del emperador Claudio II que prohibía que los hombres jóvenes se casarse porque eran mejores soldados. El sacerdote casó en secreto a todas las parejas jóvenes que estuvieran enamoradas. Cuando el monarca se enteró de lo que sucedía, aprobó las bodas, pero el gobernador de Roma, hizo que cambiara de opinión y, al final, Valentín fue martirizado y ejecutado el 14 de febrero del año 270 d.C.
La orden religiosa de los Franciscanos que llegó a América con los conquistadores españoles en el siglo XVI, trajo las celebraciones y tradiciones religiosas españolas, incluyendo la celebración de San Valentín, a fin de acabar con los cultos “paganos” y evangelizar a la población para arraigar el catolicismo. Los habitantes de las culturas conquistadas tuvieron que aceptar todas las creencias y actividades religiosas porque, de no hacerlo, se enfrentarían con las torturas y los asesinatos de la Santa Inquisición.
Ya en pleno siglo XX, la connotación religiosa del día que honraba el martirio de Valentín acabó por diluirse, y se convirtió en la festividad laica que conocemos como el “Día del Amor y la Amistad”, día en el que predominan corazones rojos y blancos en los aparadores de tiendas, comercios, restaurantes, calles y avenidas. Los obsequios principales del día son: peluches, chocolates, flores, joyas, perfumes y el festejo con cenas románticas. Se puede incluso sentir AMOR, romance, optimismo y cordialidad en el ambiente y en infinidad de lugres como son oficinas, escuelas, parques, etc.
La Asociación de la Academia de la Lengua Española define la palabra AMOR como el “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. A esta definición le podemos agregar que el AMOR implica expresiones, manifestaciones y pruebas físicas, afectivas y emocionales que deben incluir respeto, comprensión, ternura y compromiso para con quien se tiene este sentimiento.
El concepto de AMOR romántico surgió en Europa en los siglos XVIII y XIX, cuando las relaciones sentimentales y sexuales comenzaron a centrarse en las emociones y en la formalidad del matrimonio monógamo, en el cual la pareja acepta convertirse en una sola unidad que está dispuesta “soportar todo” por amor. En la idiosincrasia de la época, el patriarcado aseveraba las mujeres eran “seres faltos de razón” porque en ellas sólo eran “seres de amor” debido que al ser ellas quienes se embarazan y paren a los hijos, tienen el instinto y la capacidad de amar y cuidar a sus hijos y parejas de manera incondicional y por sobre todas las cosas. Además, esa “falta de razón” permite que el patriarcado las controle y manipule para que cumplan con el rol de cuidadoras que tienen asignado.
Muchas mujeres crecimos con la idea de que el AMOR “romántico” es un sentimiento, bello, puro, incondicional, que derriba todos los obstáculos que se presenten, que hace que quienes se aman estén dispuestos a sacrificar todo con tal de mantenerlo vivo y viva eternamente, tal como sucede en los cuentos de hadas que terminan con… “Y fueron felices para siempre”.
Sin embargo, hay un “detalle” sobre estos cuentos: las historias originales no tienen nada de amoroso ni romántico porque, en realidad, muchos son historias o relatos medievales con desenlaces crueles y trágicos muy similares a lo que sucede en infinidad de historias de la vida real. “La Sirenita”, de Hans Cristian Andersen, no logra que el príncipe se enamore de ella y la tristeza y el dolor la acaban convirtiendo en espuma del mar. “La Bella Durmiente” de los Hermanos Grimm es la adaptación el relato medieval francés “Perceforest”, en el cual no existe ningún beso de amor eterno, sino un rey casado que viola a Talía, una niña, y tiene a dos mellizos.
El AMOR romántico es una de los sentimientos que están presentes en casi todo el mundo. Desde hace más de ya varias décadas, hay infinidad canciones, películas, novelas, pinturas, obras de teatro, esculturas, etc., que promueven este tipo de AMOR y los aspectos positivos y negativos de esta emoción, la cual puede hacer que se sienta gran felicidad y alegría, o que se llegue al extremo de la adicción y dependencia emocional hacia la persona que se ama.
El AMOR romántico es mucho más peligroso para las mujeres que para los hombres porque la enorme mayoría de nosotras fuimos educadas y crecimos dentro del sistema patriarcal que, por tradición y costumbre, dicta que el varón es quien debe ejercer autoridad y poder sobre mujeres e infantes. Muchas se vuelven mujeres abnegadas porque, a veces de manera inconsciente, renuncian a sus deseos, intereses y sentimientos propios y, después, aceptan y soportan los diversos tipos de violencia que puedan aparecer como es la psicológica, de la cual deriva la violencia física, económica, sexual y… la violencia feminicida.
Todo ese maltrato se tolera, sobrelleva y sufre porque llegamos a creer las premisas de que “el amor todo lo puede”, “el amor todo lo soporta”, “el amor todo lo perdona”, “ya me pidió perdón”, “ahora sí va a cambiar” y un sinfín más de frases masoquistas que sólo han servido para normaliza y naturalizar acciones destructivas… Y TODO EN NOMBRE DEL AMOR.
En mi opinión, es CIERTA la siguiente frase de Kate Miller: “El amor ha sido el opio de las mujeres… Mientras nosotras amábamos, los hombres gobernaban”.
Existen millones de relaciones amorosas que han perdurado con el paso del tiempo porque el respeto y la aceptación mutua y, sobre todo, la confianza, han permitido que el amor crezca y madure. Estoy convencida de que para que existan más relaciones con estas características, debemos entender que primero debemos amarnos y aceptarnos a nosotras mismas para que, después, nuestra pareja nos ame y acepte como somos. La necesidad que podamos tener de sentirnos amadas da la pauta para que quien amamos nos controle, manipule e, incluso, violente.
Para finalizar, si estamos viviendo una relación amorosa con las siguientes características, tenemos una relación de AMOR romántico, la cual hay que intentar modificar para no ser lastimadas, heridas o violentadas física y emocionalmente:
- Entrega total a la otra persona
- Vivir experiencias intensas de felicidad, pero también de sufrimiento
- Depender y adaptarse a las necesidades del otro, y desdeñando las propias
- Perdonar y justificar cualquier tipo de violencia en nombre del amor
- Vigilar cualquier señal de que se reduzca el interés o amor de la otra persona
- Creer que cualquier sacrificio es justificable si se hace por amor al ser amado
- Hacer y compartir todo con el otro e, incluso, llegar a tener los mismos gustos
Fuentes:
- “Lupercales, la fiesta romana de la fertilidad” por Abel G.M. para National Geographic/Historia, 15 de febrero, 2021
- ¿Quién fue San Valentín y por qué el 14 de febrero es el día de los enamorados? Por Isabel Méndez para Diario Sur, 14 de febrero, 2022
- “Desde cuándo se celebra el 14 de febrero en México”, Infobae, 14 de febrero, 2022
- Diccionario de la Real Academia Española / Asociación de la Academia de la Lengua Española.
- “Cómo eran los cuentos de hadas y cómo han ido cambiando con el paso del tiempo” por Ada Nuño para El Confidelcial/Alma, Corazón y Vida, 19 de octubre, 2022
- “Conoce qué es el amor romántico y cómo normaliza la violencia” por InfoPa’lante Colombia, 13 de enero, 2023
- “Amor romántico: qué es y por qué existe” The Conversation, 22 de noviembre, 2022
- “Amor romántico, mecanismo de control hacia la mujer” por Jordana González para Contralínea, 9 de febrero, 2023
Foto de triocen de GettyImages