LaCostillaRota.06 de Febrero de 2023.- A instancia de la Asamblea de las Naciones Unidas, desde 2012 cada 6 de febrero, se conmemora en el mundo el Día Internacional de Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina, como una fecha que llama a los países miembros a cumplir la promesa mundial de acabar con esta violenta y misógina práctica violatoria de los derechos humanos de niñas my mujeres en el mundo en 2030, lo cual, parece una meta imposible de lograr si no colaboran para ello de manera comprometida gobiernos y actores sociales de los países donde ocurre. La mutilación genital femenina, que se arraiga en la desigualdad de género, limita las oportunidades de que las mujeres y las niñas de todo el mundo ejerzan sus derechos y realicen su potencial.
El mundo no logrará el objetivo de poner fin a la mutilación genital femenina antes de 2030 si no se toman medidas urgentes que incluyan a hombres y niños
–Declaración conjunta de la Directora Ejecutiva del UNFPA, la Dra. Natalia Kanem, y de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, en el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina
Por mutilación genital femenina (MGF) se entiende “todo procedimiento que suponga la extirpación parcial o total de los genitales externos femeninos, u otro tipo de lesión a los órganos genitales femeninos por motivos no médicos”. La MGF, que implica la alteración o lesión de los genitales femeninos sin ninguna razón médica, puede causar complicaciones de salud, tales como infecciones graves, dolor crónico, depresión, infertilidad e incluso la muerte. Reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos, sus orígenes no están claros, pero ha sido practicada por sociedades durante siglos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 200 millones de mujeres han sufrido de alguna forma la mutilación genital en el mundo. Actualmente, se estima según cifras de la Organización de las Naciones Unidas que 1 de cada 20 niñas, han sido torturadas con esta práctica, la cual se realiza principalmente en 30 países países de África Subsahariana, Asia (Indonesia), Oriente Medio (Kurdistán iraquí y Yemen) y pequeñas comunidades de América Latina. También se tiene registro de su práctica entre poblaciones emigrantes radicadas en países Europa Occidental, en Norte América, Australia y Nueva Zelanda. Ninguna religión contempla esta práctica como obligatoria, pero es habitual en muchos grupos religiosos (musulmanes, cristianos y animistas).
Así mismo, según la oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), este año 4,3 millones de niñas corren el riesgo de sufrir mutilación genital femenina y se prevé que esta cifra alcance los 4,6 millones para 2030, a medida que los conflictos, el cambio climático, el aumento de la pobreza y la desigualdad siguen obstaculizando los esfuerzos para transformar las normas de género y sociales que sustentan esta práctica dañina y trastocan los programas que ayudan a proteger a las niñas.
Una alarmante tendencia actual en algunos países es la medicalización de la mutilación genital femenina, es decir, que el procedimiento es llevado a cabo por personal sanitario. Aproximadamente, una de cada cuatro supervivientes de la MGF, unas 52 millones de mujeres y niñas en todo el mundo, fueron mutiladas por personal sanitario. La medicalización no solo viola la ética médica, sino que además entraña el riesgo de legitimar esta práctica y dar la impresión errónea de que no tiene consecuencias negativas para la salud. No importa dónde se realice o quién la practique: la mutilación genital femenina nunca está exenta de riesgos.
Este año, en el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, el Fondo de Población de las Naciones Unidas hace un llamado a la comunidad mundial con el propósito de que se tomen medidas como las siguientes:
- Trabajar con los hombres y los niños y fomentar su participación en la tarea de cambiar las relaciones de poder desiguales y cuestionar las actitudes y comportamientos causados por la desigualdad de género que conducen a la mutilación genital femenina.
- Integrar enfoques transformadores de género y cambiar las normas sociales en los programas destinados a eliminar la mutilación genital femenina.
- Invertir en políticas y legislación a nivel nacional que protejan los derechos de niñas y las mujeres, incluyendo el desarrollo de planes de acción de alcance nacional para poner fin a la mutilación genital femenina.
El día de hoy es un recordatorio de la necesidad urgente de realizar esfuerzos aún más específicos y concertados para convertir en realidad nuestro objetivo común de poner fin a la mutilación genital femenina. Debemos trabajar en consonancia con todas las partes interesadas (incluidos los hombres y los niños) para proteger a las millones de niñas y mujeres en riesgo, y hacer que esta práctica nociva pase a ser historia.
Desde La Costilla Rota, nos sumamos a la exigencia a los gobiernos y a las sociedades de garantizar la erradicación de esta práctica violatoria de los derechos humanos de niñas y mujeres y nos sumamos al repudio internacional contra quienes alientan y ejecutan su realización en perjuicio de la salud integral de las víctimas de la mutilación genital femenina, hoy 6 de febrero y todos los días.
Con información de https://www.un.org/ , https://www.unfpa.org/ , https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_Tolerancia_Cero_con_la_Mutilaci%C3%B3n_Genital_Femenina y https://www.unicef.org/
#MenEndFGM!
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