Por Sofía Gamboa
Siempre he deseado, y espero un día tener la oportunidad, de acudir al Foro Económico de Davos. Me impacta como, año tras año, acuden personas a fin de compartir ideas con el propósito de crear un mundo más justo y equitativo.
Es por esto, que en ocasión de haber culminado las sesiones referentes al 2023 recientemente, tomaré como tarea comentar sobre dicho evento y su relación con el sexo femenino, así como los distintos caminos y desafíos de los que se hablaron en dicha cita.
Bajo el lema “Cooperación en un mundo fragmentado”, los temas principales fueron la guerra de Ucrania, el cambio climático, las tasas de inflación a nivel global y la desigualdad de género.
Sobre este último, los subtemas trataban del uso de la tecnología para erradicar dicha disparidad entre sexos, cómo poder garantizar justicia económica para las mujeres, buenas prácticas para mejorar la representatividad de las mujeres en puestos de liderazgo, y eliminación de violencia de género.
Saadia Zahidi, directora Gerente del Foro Económico Mundial, mencionaba al inicio, que al ritmo actual de progreso y después de la pandemia, se habían agregado 36 años más para que el mundo fuera justo con las mujeres, es decir incrementando de 100 a 136 años (dos generaciones más de mujeres que no podrían participar en igualdad de oportunidades en la economía global).
Al hablar de política, de acuerdo al subíndice de Empoderamiento Político del Informe Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, para alcanzar una verdadera paridad se tomarían 155 años, es decir 19 años más.
Solo el 5% de los directores ejecutivos a nivel mundial son mujeres, mientras que éstas representan menos del 1 de cada 5 miembros del equipo de liderazgo corporativo.
La situación de la mujer no es la misma alrededor del mundo, ni siquiera similar. No es lo mismo un problema salarial y/o de representación en puestos de poder que uno de supervivencia cómo lo es en Irán, en donde no tiene derecho sobre su propio estilo de vida. En este sentido, la solidaridad exige una piel más dura y una discusión transversal que exija a hombres y mujeres hablar del tema.
La pandemia obligo a cientos de mujeres a dejar la vida laboral. Además, esta resultó en un retroceso dañino para la salud de las mujeres.
Durante demasiado tiempo, las mujeres, por sí solas, han tenido que hacer frente a necesidades de salud no cubiertas y sus costos. Los gobiernos deben de empezar a darle importancia a esto, ya que de brindar un mayor apoyo estarían recibiendo un alto retorno de inversión a la sociedad en general, ya que también contribuye al bienestar de sus familias y comunidades.
Por cada dólar gastado en mejorar el acceso a los servicios de planificación familiar, la sociedad obtiene $120 dólares en beneficios económicos y de salud. Si todas las mujeres de los países de ingresos bajos y medianos tuvieran acceso a anticonceptivos, los embarazos no deseados se reducirían en un 68 % a nivel mundial.
Las sociedades que priorizan la salud de la mujer muestran una mayor productividad. Cuando las mujeres están empoderadas para tomar el control de su salud reproductiva, es más probable que prioricen la educación y las oportunidades profesionales, impulsando la economía y reduciendo la pobreza.
A medida que los gobiernos trabajan para lograr la visión de la cobertura universal de salud en sus países, las estrategias deben tener una perspectiva de género, colocando a las mujeres y las niñas en el centro de políticas y presupuestos. Este desafío requiere una colaboración entre sectores, desde el privado, el público y el multilateral.
Respecto al tema de cuotas de género, se dijo que, si no había crecimiento orgánico, entonces si se hacía necesario un sistema de cuotas, con objetivos que se puedan medir.
Durante el Foro, se destacó el papel crucial que desempeñaron las mujeres para ayudar a Qatar a organizar la Copa Mundial de la FIFA, manifestando que el torneo de fútbol representó una plataforma para que las mujeres progresaran en una variedad de roles, en todo el país, el Medio Oriente y el mundo árabe en general.
@GamboaSofia
Fotografía de RSS Foro Económico Mundial 2019