Pronunciamiento
Las mujeres que hemos sobrevivido a un intento de feminicidio con ácido, externamos nuestro apoyo y solidaridad a María Elena Ríos por los actos de corrupción, tortura institucional y revictimización que está sufriendo. Sólo las mujeres que hemos atravesado por esto entendemos el grave riesgo y extrema vulnerabilidad en la que se encuentra Elena Ríos, su familia y su defensa legal por la resolución que tomó el juez Teódulo Pacheco Pacheco y que es ajena y contraria a toda legalidad. Los ataques con ácido son una forma extrema de violencia contra las mujeres que atentan gravemente contra la vida, la integridad psíquica y física, el libre desarrollo y la dignidad de las mujeres que hemos sido víctimas de este tipo de delitos. No son lesiones simples, son intentos de feminicidio y los intentos de feminicidio son un delito grave que amerita prisión preventiva oficiosa de manera automática. La tibieza de las personas juzgadoras del Estado de Oaxaca que han permitido la prisión domiciliaria de Juan Antonio Vera Carrizal (el autor intelectual del crimen contra María Elena Ríos) envía un mensaje social de tolerancia e impunidad hacia este tipo de crímenes que abre la puerta para más agresiones como ésta. No actuar con firmeza, además de minimizar todo el daño causado, nos pone en peligro a todas. Por eso es necesario que los potenciales agresores se den cuenta del hartazgo social y de la firmeza en las sanciones. Las autoridades encargadas de la investigación y del juzgamiento de estos casos están obligados a instruirse en el tema, a dejar de lado compadrazgos y compromisos políticos y hacer efectivo el acceso de la justicia de Malena y de todas las mujeres víctimas de ataques con ácido en México. Decimos ¡BASTA YA! Y exigimos se nos haga justicia, exigimos un alto a la impunidad, un alto a las resoluciones que nos ponen en riesgo, exigimos un cese a la indiferencia, exigimos seamos reconocidas por el estado mexicano y se nos repare el daño de manera integral, efectiva y proporcional a las afectaciones causadas Exigimos que el caso de María Elena Ríos sea juzgado con imparcialidad y con perspectiva de género, que sea tenida en cuenta la asimetría de poder y el riesgo evidente en que ella se encuentra. Que sean revisadas las medidas cautelares impuestas a Juan Antonio Vera Carrizal, y que sean extremadas las medidas de protección para salvaguardar la vida de María Elena. Que su caso sea juzgado por órganos imparciales, y para ello, es necesario que no sean las mismas autoridades del estado de Oaxaca quienes lleven la investigación y el juzgamiento. Que las autoridades cesen su indiferencia por el sufrimiento de María Elena y por su exigencia de lucha. Ella, al igual que nosotras exigimos justicia. Porque justicia para ella, es justicia para todas.
Firman:
Ana Saldaña, víctima de ataque con ácido en 2018
Andrea, víctima de ataque con ácido en el 2022
Carmen Sánchez, víctima de ataque con ácido en el 2014
Elisa Xolalpa, víctima de ataque con ácido en 2001
Esmeralda Millán, víctima de ataque con ácido en el 2018
Gloria Hernández, víctima de ataque con ácido en el 2020
Karina, víctima de ataque con ácido en el 2019
Leslie Moreno, víctima de ataque con ácido en el 2017
María Alejandra López, víctima de ataque con ácido en 1988
Mariana Gamboa, víctima de ataque con ácido en 2001
Martha Ávila, víctima de ataque con ácido en el 2017
Micaela Morales, víctima de ataque con ácido en el 2021
Yasmín Hernández, víctima de ataque con ácido en el 2021