Por Yolitzin Jaimes Rendón
Esta es una DENUNCIA PÚBLICA contra un Instituto que forma parte del Gobierno del Estado de Guerrero. En mi calidad de defensora de los derechos de las mujeres y particularmente como promotora de la #LeyOlimpia en Guerrero alzo la voz para denunciar una arbitrariedad, una total y clara violación a los derechos humanos y laborales de una víctima de Difusión de Contenido Íntimo sin consentimiento.
En un país como México, las mujeres no solo peregrinamos por acceso a la justicia, sino que además de eso, se nos aísla. El caso de esta mujer que con los ojos llenos de lágrimas me dijo que ya no podía más con el suplicio que le han hecho vivir sus agresores, decidí hacer su caso visible, porque yo confío plenamente en la fuerza infinita de todas las mujeres de este país, que todas podamos arropar a quien por una situación legal llamaremos “Medusa”.
Un día de octubre antes de asistir a su jornada laboral, una amiga le informa que sus fotos íntimas han circulado en chats de compañeros de trabajo, ella dijo desconocer de qué se trataba. En días previos una tal “Marisol” le había escrito desde el celular de su expareja para advertirle que habría de destruirla porque encontró unas capturas de pantalla con contenido íntimo de ella en el celular de su ahora pareja que llamaremos “Diablo”, la tal Marisol le pidió una entrevista en persona, y “Medusa” le respondió con un tajante No, pues ella desconocía de este contenido íntimo.
Resulta que diablo sin el consentimiento de Medusa, durante una llamada casual cuando eran pareja y esta le contestó rápido porque se iba a bañar , el aprovechó para tomar capturas de la videollamada, el problema fue que no solo violó su intimidad sin consentimiento sino que ahora su actual pareja “Marisol” estallaría en cólera al encontrarlas en el teléfono de “Diablo” y en lugar de reclamarle a él o de interpelarlo, la salida fácil fue dirigir todo su odio contra “Medusa” esta historia se repite una y otra vez en este país, mujeres yendo contra otras por el “amor” de un hombre, desde un condicionamiento por la heterosexualidad obligatoria que reduce a las mujeres a una disputa infinita por aprobación masculina.
Continuando con el relato… Las fotografías siguieron circulando en chats de trabajadores de dicho Instituto Estatal de Cancerologia “Dr. Arturo Beltran Ortega” (IECAN) perteneciente al Gobierno del Estado de Guerrero y las amenazas de Marisol fueron aumentando, estaba decidida a destruir a Medusa, pese a que ella le pedía que parara eso, que desconocía y no había autorizado nunca el uso de su contenido íntimo. Lo peor estaba por venir, ¿se imaginan ser víctima de violencia digital, estar vulnerable, pasar por episodios de pánico y ansiedad, sumirte en depresión y que encima de eso, en lugar de recibir el respaldo en su trabajo y actuar con un protocolo para víctimas, te corran? Violencia tras violencia, afortunadamente hemos luchado para que las víctimas tengan una certeza jurídica en Guerrero y en todo el país, en nuestro estado en el CAPÍTULO V DE LA DIVULGACIÓN NO CONSENTIDA DE IMÁGENES O VIDEOS ÍNTIMOS O SEXUALES en su ARTÍCULO 187 del Código Penal Local.
El 14 de octubre del 2022 Medusa fue víctima por segunda ocasión, pero ahora de Violencia Institucional y Laboral, en manos del Lic. Andrés Vallejo Cárdenas, le fue notificado verbalmente su despido sin ninguna justificación, alegando que eran órdenes superiores y derivado de su difusión de contenido íntimo, ¡Háganme el favor!, el mismo día la Directora General del IECAN, la doctora Sandra María Fajardo Hernández, junto con la encargada de la Unidad de Género, la Lic. Viactaire Galilea Sevilla Pacheco, quienes le argumentaron que ella había violado el reglamento interno del Instituto, en lugar de apoyarla, de frenar la violencia en su contra, asestaron la violencia final, dejándola sin trabajo, con un trato inhumano, sin empatía y ni hablar de perspectiva de género, lamentablemente en este país son las víctimas las que pagan las consecuencias de la violencia vivida, los agresores se viven en impunidad, las mujeres son las que son sometidas al escarnio por parte de la sociedad y al abuso por parte del estado. Hoy una mujer se encuentra en un estado de deterioro de su salud mental por las amenazas de “Marisol” y su empeño por verla destruida, hoy una mujer se encuentra sin trabajo por la inhumanidad y poca solidaridad de las mujeres mencionadas arriba, hoy una mujer cuenta con la esperanza de que todas nosotras, feministas conscientes y solidarias la respaldemos y no la dejemos sola, hoy “Medusa” está cansada de escuchar que es ella la culpable, que es ella la condenada a perderlo todo, y sus agresores vivan impunes y sin pagar o asumir ninguna consecuencia. Exigimos el despido inmediato del personal que ha actuado con dolo y sin empatía, violentando sus derechos laborales, exigimos que la Fiscalía investigue y vincule a proceso a sus agresores. Lograr que la violencia digital sea reconocida como una modalidad más en la Ley General de Acceso de las mujeres a una Vida Libre de Violencia ha sido una lucha por muchos años de muchas mujeres, conseguir la tipificación de la difusión no consentida de contenido íntimo es gracias a una mujer que un día decidió que no sería víctima más del sistema patriarcal y que obtendría la tipificación y el reconocimiento de la violencia que ella estaba viviendo y que aún no existía en ningún código penal. Yo le dije a Medusa que no la vamos a dejar sola, que no está sola, que mucho hemos luchado en Guerrero, en México y en LATAM, que ya nada nos detiene.
Las víctimas de violencia digital son vistas desde la moral patriarcal, se enfrentan a secuelas serias en su salud mental, las ves luchar contra la violencia institucional y a la falta de empatía de quienes las rodean, las víctimas de violencia digital son forzadas al desplazamiento, sufren discriminación en sus trabajos, las víctimas de violencia digital son condenadas a no mirarlas para no ser convertidos en piedra, supongo eso es un mito, pero lo más seguro es que es el patriarcado.
Defensora de los Derechos Humanos de las Mujeres en Guerrero
Foto Cortesía
