El culto a nuestra Guadalupana

Independientemente de la devoción que como sociedad tengamos hacia la Virgen de Guadalupe, y haciendo a un lado si es un mito o si su aparición fue verdad, hay asociaciones católicas que ya reconocen que la fe religiosa y la Iglesia Católica deben abrirse a temas que son trascendentales

por Alma Vidrio

 

“Padre de misericordia,
que has puesto a este pueblo tuyo
bajo la especial protección de
la siempre Virgen María de Guadalupe,
madre de tu Hijo,
concédenos, por tu intercesión
profundizar en nuestra fe
y buscar el progreso de nuestra patria
por caminos de paz y justicia.
Por nuestro Señor Jesucristo”.
Amén
Oración a la Virgen de Guadalupe

Con el paso de los siglos, el culto a la Virgen de Guadalupe se convirtió en uno de los pilares de la cultura mexicana; además, es innegable que ha traspasado fronteras pues tiene gran influencia en América Latina y es reconocida en varios países de Europa y Asia. Se tiene registrado que en 2018 el número de peregrinos que llegó a la Basílica para venerar a la Virgen entre los días 8 y 12 de diciembre, fue de aproximadamente 10 millones.
Cuando los conquistadores españoles llegaron a América, creyeron inmediatamente que los dioses de las religiones de las culturas mesoamericanas eran demonios porque se sacrificaban personas en su honor, lo que para los europeos era un pecado muy grave y, por lo tanto, consideraron que era imperante introducir e inculcar el catolicismo a los pobladores del Nuevo Continente para que aprendieran las enseñanzas e historias del Evangelio y “salvaran” sus almas…, por las buenas o por las malas.
Las culturas del valle del Anáhuac peregrinaban al cerro del “Tepeyacac” porque ahí se encontraba el templo de la deidad Tonantzin, que en náhuatl significa “nuestra madre”, el nombre que recibían las diosas de los nahuas, como era Cihuacóatl, diosa de la vida y la muerte, Centéotl, diosa del maíz, Xilonen, diosa de las espigas del maíz, y Coatlicue, la más importante de todas porque era la diosa de la fertilidad y la madre de todos los dioses. Los frailes franciscanos, la primera orden religiosa que llegó a América, comprendió la importancia religiosa del Tepeyacac, y fue por ello que, en el primer intento de evangelización en 1525, construyeron una ermita en ese cerro dedicada a la Virgen María, la cual representaron con una pintura a la que le atribuyeron poderes milagrosos, para realizar el “culto de sustitución” a fin de que los indígenas reemplazaran la devoción a Tonantzin, pero no se dieron los resultados esperados. El “Nican Mopohua” es el documento histórico escrito en náhuatl que relata que, en diciembre de 1531, la Virgen María se le apareció al indígena Juan Diego en el cerro del Tepeyac; se cree que este texto lo escribió el indígena Antonio Valeriano en 1556, y es donde se documenta el inicio del culto a la Guadalupana; en la actualidad, este texto se encuentra en la Biblioteca Pública de Nueva York.
De acuerdo con la historia que relata la Iglesia católica mexicana, diez años después de la conquista de Tenochtitlán, en diciembre de 1531, la Virgen María se le apareció a Juan Diego, un indígena de la zona, en el cerro del “Tepeyacac” en cuatro ocasiones, le dijo que su nombre era “Santa María de Guadalupe” y le pidió que se erigiera una iglesia en ese lugar. En la cuarta y última aparición, Juan Diego lleno su tilma de rosas y la llevó al Arzobispo Juan de Zumárraga y, cuando la extendió, las flores cayeron y el ayate quedó estampado con la imagen la Virgen. Cabe mencionar que Hernán Cortés era originario de la región española de Extremadura, donde se venera desde el siglo XII a la Virgen de Guadalupe de Extremadura.
(*La palabra “guadalupe” es de origen árabe y significa “río de grava negra”, “la cama del río” o “el cauce del río”; así que los teólogos traducen el nombre de la Virgen como “el santo cauce del río que porta el Agua viva y la Luz verdadera”).
Se dice que la imagen de la Virgen es en realidad una pintura que ordenó Fray Alonso de Montúfar, Arzobispo de México a partir de 1553, al indígena Marcos Cipac de Aquino para usarla promover y difundir el culto a la Virgen de Guadalupe; se estima que la pintura se hizo en la década de 1550. Después de varias investigaciones, Gisela Von Wobeser, historiadora de la UNAM, opina que el modelo que se usó fue la pintura de la Virgen en la Gloria, de 1420, que es muy parecida a la Guadalupana en lo referente a su trazo, las facciones del rostro, la postura corporal y la vestimenta. Lo que sí es un hecho es que la orden franciscana, y las demás órdenes religiosas que llegaron poco después, necesitaron usar imágenes para poder llevar a cabo la evangelización de la Nueva España.
En 1556, fray Francisco de Bustamante pronunció un sermón ante el virrey Luis de Velasco y Ruiz de Alarcón y la Real Audiencia, en una misa en honor a la Virgen María, en el que declaró que la devoción a la Virgen de Guadalupe había iniciado sin fundamentos reales, que ese culto era “superstición e idolatría” y que, además, “la devoción que esta ciudad ha tomado en una ermita en casa de Nuestra Señora que han intitulado Guadalupe, es un gran perjuicio de los naturales, porque les da a entender que hace milagros aquella imagen que pintó el indio Marcos”. Fray Bustamante
también estuvo en contra de que se hubiera construido una basílica encima del lugar donde estaba el templo pagano dedicado a Tonantzin, y que ahí mismo se rindiera culto a la Virgen.
Muy a pesar de los pronunciamientos de fray Bustamante, el culto a la Virgen de Guadalupe siguió creciendo porque fue parte de la estrategia para evangelizar a millones de indígenas, pero no para salvar sus almas del infierno por sus prácticas
religiosas, sino porque la conversión al catolicismo se vio desde el inicio de la colonización, como necesaria e indispensable para “civilizarlos” y prometerles la “salvación eterna” que ofrecen la Biblia y el catolicismo, a cambio de una sola cosa: que trabajaran para los españoles. Esa premisa justificó durante tres siglos la explotación de las culturas indígenas para que trabajaran sin descanso en los yacimientos minerales de toda América, lo que favoreció al ascenso de España para convertirse en un gran imperio.
Historiadores y expertos señalan que el relato de la aparición de la Virgen en 1531 es un mito de la época colonial para comenzar con la evangelización de toda la zona que estaba bajo la influencia mexica y, de ahí, poder seguir hacia todos los territorios conquistados. La influencia de la Virgen de Guadalupe se dio un siglo después, cuando se le dijo a la gente que el templo del Tepeyac estaba dedicado a una virgen indígena, como ellos para manipularlos para que aceptaran cambiar la creencia en sus dioses y, con ello facilitar el control de sus comunidades.
Nací en el seno de una familia católica y, aunque no soy practicante, creo en los preceptos de mi religión y jamás he puesto en duda la existencia de Dios, porque el Creador me ha cargado en sus brazos y me ha dado fortaleza siempre que lo he necesitado. No pretendo discutir sobre religión, sino dar mi punto de vista de cómo los hombres que dirigen la Iglesia siempre han puesto a la mujer en un plano inferior al de ellos, lo cual contraviene a lo que la Biblia fundamenta desde el inicio: “Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó” (Génesis 1:27 NVI). El concepto “ser humano” implica a mujeres y hombres por igual.
En México, donde casi el 78% de la población se asume como católica, la igualdad que se establece claramente en la Biblia comienza a reconocerse, y a aceptarse, porque varios sectores de sociedad mexicana se han abierto a debatir sobre muy
controvertidos, como el tema del aborto, y a tratar temas religiosos, como permitir que haya mujeres sacerdotes (¿sacerdotisas?) que tienen como finalidad mejorar la convivencia social y cultural.
Independientemente de la devoción que como sociedad tengamos hacia la Virgen de Guadalupe, y haciendo a un lado si es un mito o si su aparición fue verdad, hay asociaciones católicas que ya reconocen que la fe religiosa y la Iglesia Católica deben abrirse a temas que son trascendentales, pero que aún son tabú, como son los derechos sexuales y reproductivos, los cuales que deben conciliarse con la religión, primero para dejar de perder feligreses, pero también porque la protección y el respeto a esos derechos son necesarios para tener una sociedad más equitativa, igualitaria y con mejores oportunidades de crecimiento y desarrollo.
La fe y la devoción jamás deben volver a ser enemigas de la igualdad y el respeto porque la aceptación de realidades como la práctica del aborto, cuando se realice con la responsabilidad debida, el matrimonio entre parejas del mismo sexo y su derecho a formar una familia con hijas e hijos adoptados, la aceptación del divorcio por las causas como maltrato, infidelidad, etc., puede ayudar a mejorar la vida de miles de personas, pero también puede ayudarlas a recuperar y fortalecer sus creencias religiosas y aumentar su fe en Dios, o en la religión que se nos haya inculcado en la infancia.

Regresando a la Virgen de Guadalupe, si es verdad o mito dependerá de nuestra fe en ella. Empezando con mis abuelos maternos, mi madre y sus hermanas, la Guadalupana siempre estuvo y ha estado con ellas.

Fuentes:
 “Tonatzin: la leyenda de la diosa azteca que fue sustituida por la Virgen de
Guadalupe”, Infobae, 10 de diciembre, 2021
 “¿Qué es el Nican Mopohua? The Mellum Page
 “Quién fue Marcos Cipac, el nativo que inventó la Virgen de Guadalupe”,
Matador Network, 12 de diciembre, 2016
 “¿Por qué la Virgen de Guadalupe se llama así?”, El Universal, 10 de diciembre,
2022
 “El Sermón Provincial Fray Francisco de Bustamante”, Históricas Digital, UNAM,
17 de junio, 2019
 “El culto guadalupano” por Gisela Von Wobeser para Boletín UNAM-DGCS-882,
12 de diciembre, 2019
 “El amor predicado por la evangelización y la violencia ejercida por los
conquistadores” por Omar Páramo y Myriam Núñez para UNAM Global, 28 de
agosto, 2019
 “La sociedad mexicana está cada vez más abierta a debates socio-culturales,
relacionados con temas controversiales y religiosos”, Comisión de Derechos
Humanos Ciudad de México, Boletín 107/2022, 28 de agosto, 2022

 

Foto Captura de Pantalla desde Twitter del grabado de Samuel Stradanus de 1615 titulado “los milagros realizados por la #VirgendeGuadalupe” en composición con un fragmento del cuadro de la tilma de la Virgen de Guadalupe. 

 

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