El próximo 5 de junio, el estado de Aguascalientes habrá votado por su primer gobernadora. Cinco mujeres en éstos momentos recorren el estado para pedir no sólo el voto, sino la confianza ciudadana, la cual se encuentra hastiada ante la ya desgastada imagen de los partidos y la política.
Sin embargo, una mujer en el poder, no significa la presencia de la consciencia de género, la cual hace falta en todos los ámbitos públicos, pero más en la política donde es el nacimiento del derecho y las obligaciones, garantes de hacer lo correcto en la sociedad. La conciencia de género es, según Ministry of Women´s Affair Training and Advocacy Departament (2007), comprender que hay diferencias socialmente determinadas entre mujeres y hombres que se basan en un comportamiento aprendido, como los estereotipos tan comunes pero no normales que siguen existiendo hoy en día. Estas diferencias afectan su capacidad de acceder y controlar recursos y minimizan su labor y aún más lamentable, la invisibilizan en cualquier plano social.
Ese techo de cristal que no se ve, pero que está ahí imposibiltando a una sociedad más justa y más igualitaria.
Una mujer al poder es la resignificación del espacio público y del espacio político, pero es también la posibilidad de tener a una de las nuestras entendiendo su posición y ejerciendo el poder para ir avanzando a proyectos donde hombres y mujeres accedamos con las mismas posibilidades.
Las propuestas de una candidata deben ir más allá de un taller para atender las violencias o un apoyo económico rosa. Deben atender la problemática social que enfrentamos diariamente a raíz de que no se atienden situaciones reales y hacer un diagnóstico verdadero que muestre las diferentes situaciones que viven día a día las mujeres en sus casas, en sus trabajos y en las calles del lugar donde viven. Hoy se deben impulsar proyectos y políticas públicas para que otras mujeres accedan a sus derechos y también a sus sueños, pues con 5 feminicidios ocurridos de enero a lo que va del año (La Jornada, 2022), sabemos que el trabajo a favor de las mujeres no debe tener sesgos y si más respuestas que atiendan la problemática en sus diferentes aristas.
Hago votos porque las candidatas contemplen una agenda de género y propuestas que le den un giro a la política tradicional. Desde espacio, hago un llamado ciudadano para que, en ésta histórica elección, por su naturaleza y sus implicaciones, nuestra próxima gobernadora de ejemplo de que la política, como dijo un buen amigo, es hacer posible lo deseable