El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó por unanimidad en lo general, el procedimiento para garantizar el principio de la paridad de género, por lo que partidos políticos de manera individual, en coalición o candidatura común, deberán postular al menos cinco mujeres en las nueve entidades en donde se renovarán las gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en los Procesos Electorales Locales 2023-2024.
Este acuerdo de paridad, busca propiciar la inclusión de las mujeres en un número mayor de gubernaturas, en consecuencia, los partidos políticos nacionales deberán informar al INE a más tardar un día antes del inicio de la precampaña correspondiente, cómo aplicarán la competitividad en la postulación de mujeres a las candidaturas a gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
La determinación del INE se sustenta en la obligatoriedad del principio constitucional de paridad en todo y con ello se busca solventar algunas omisiones legislativas existentes a nivel local. Ya la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha señalado la obligatoriedad de legislar en cada entidad federativa en materia de paridad en las gubernaturas. Al no contar con legislaciones que garanticen la Paridad, el INE busca eliminar las desigualdades que impiden a las mujeres acceder a oportunidades y al ejercicio pleno de sus derechos político-electorales.
La ley electoral establece que la mitad de las candidaturas deben ser para mujeres y la otra, para hombres. El meollo del asunto era que en 2024 hay nueve gubernaturas en disputa y no había acuerdo sobre si debían ser cinco mujeres o cinco hombres quienes fueran postulados al final por cada partido o coalición. Las comisiones de Prerrogativas e Igualdad de Género ya habían aprobado que se privilegiara la participación de candidatas en las votaciones, sin embargo, cuando la propuesta llegó al pleno, una aparente confusión sobre lo que se iba a votar hizo que no se aprobara la semana pasada y desató los reclamos de las y los consejeros, quienes señalaron que se trataba de una “chicanada” para impedir la llegada de las mujeres a las gubernaturas.
Los criterios de paridad establecen que los partidos o coaliciones deberán de decidir en qué Estados competirán mujeres y en cuáles hombres antes del inicio formal de las precampañas. El proceso electoral empieza en seis entidades el próximo mes de noviembre. En Ciudad de México, Yucatán y Jalisco, los partidos tendrán que avisar al INE si postularán a hombres o a mujeres antes del 5 de noviembre. Tabasco, Guanajuato y Morelos también arrancan el mismo mes. Puebla, en diciembre. Mientras que Veracruz y Chiapas lo harán en enero. Los partidos políticos también tienen que justificar su decisión ante las autoridades electorales y garantizar que “ninguno de los géneros sea postulado exclusivamente en entidades de baja competitividad”. Aún no está claro cómo se medirá la competitividad ni cómo se aplicará esto.
La mayoría de los consejeros electorales defiende, que hay un vacío legal en la materia y que eso los faculta a interpretar la ley para tener reglas más claras y saldar una deuda histórica con las mujeres.
Es importante tener presente que, de las 32 entidades federativas, solo 16 mujeres han sido electas como gobernadoras en la historia del país. Dos más han sido interinas.
Cuando todavía no se había aprobado la última reforma sobre paridad, sólo dos mujeres fueron electas como gobernadoras, una en Ciudad de México y la otra en Puebla. Sólo en la capital hubo más candidatas que candidatos: se postularon cinco mujeres y dos hombres. De los 50 candidatos a Gobiernos estatales, cuatro de cada cinco fueron hombres. En Chiapas y Yucatán, ninguna mujer participó en la contienda. Actualmente, hay nueve gobernadoras en los 32 Estados del país.
El documento aprobado mandata a los partidos políticos locales “que respeten el principio de alternancia de género que hubieran postulado en la última elección para la gubernatura y Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México”. Esto quiere decir que, en Jalisco, tendrían que postular a mujeres, los principales partidos políticos de la entidad.
Desde la reforma de 2014, que elevó a rango constitucional la paridad de género en el artículo 41 de la Constitución, partidos y autoridades electorales entran en tensión en cada elección. La disputa no es por la disyuntiva de hasta donde es válida la interpretación progresiva del principio de paridad; en realidad, lo que entra en juego es el sistema patriarcal en pleno, la pérdida del poder y de los privilegios que históricamente han ostentado los hombres y que les han arrebatado a las mujeres.
No se confundan, la paridad no es una acción afirmativa, no es tampoco una concesión de los partidos, del INE o del Tribunal; la paridad es un principio constitucional que garantiza y asegura que las mujeres ocupen los cargos de más alto nivel y participen en la toma de decisiones más relevantes para la construcción democrática del Estado.
En Jalisco, 200 años ya fueron suficientes para los patriarcas de la tierra del mariachi y del tequila; hoy es tiempo de las mujeres, ya llegamos a la política y no nos vamos a ir.
Foto de Miguel Guasch desde Canva. Composición LCR
Dra. María Guadalupe Ramos Ponce
Coordinadora de CLADEM en México
Profesora Investigadora de la UdeG.
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Canal de Youtoube Dra. Lupita Ramos.
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