Por Claudia Espinosa Almaguer
El Parlamento Europeo aprobó por mayoría un proyecto de ley para prohibir la práctica de los vientres de alquiler en todos sus Estados miembros al considerar que es una forma de explotación reproductiva de las mujeres y de trata de niños y niñas. Esta decisión repercute en América. En aquel continente está Ucrania, conocido como “el útero del mundo” quien debido al conflicto armado dejó de ser el principal mercado de bebés, debido a ello las agencias han puesto la mira en lugares como México y Colombia.
Recién se desecharon las iniciativas a favor en ese último país, por consiguiente, la presión hacia el nuestro será mayor. Hoy día hay diversas iniciativas desde los poderes legislativos para exponer a las mujeres a perder su posición como sujetas de derechos fundamentales, por eso la complicidad de la Suprema Corte y el interés de organizaciones como GIRE en este tema, develan unos intereses que son insostenibles con la agenda feminista. Dicha incoherencia también está presente en San Luis Potosí y es un buen ejemplo.
El 27 de abril de este año la publicación de la Convocatoria para el Tercer Parlamento de Mujeres “Matilde Cabrera Ipiña” en el Periódico Oficial del Estado le definió como un foro de participación para las ciudadanas potosinas para exponer, debatir y analizar la situación actual de las mujeres en la entidad, e integrar sus propuestas en una agenda legislativa ciudadana inherente a todos los aspectos de su vida, especialmente en relación con la prevención, sanción y erradicación de toda forma de discriminación, la garantía de acceso a una vida libre de violencia, y el alcance de la igualdad sustantiva.
En consideración a este objeto de combatir la discriminación, la violencia y promover la igualdad, el respaldo a la propuesta de regular los vientres de alquiler, removiendo la prohibición del código familiar, carece de sentido y pretende exactamente lo opuesto. ¿De qué manera se rinde honor a la memoria de Matilde Cabrera o se fortalece la participación de las mujeres, fomentando su explotación y la trata de personas? Esta indecisión respecto de si las mujeres somos o no seres humanos sujetas de derechos ya la tuvimos antes.
La LXI Legislatura del Congreso del Estado llevó a cabo el Panel de Especialistas «Maternidad Subrogada, Derechos Humanos e Ingeniería Genética”. Allí participaron siete varones y una mujer y apenas uno o dos demostró que la libertad de las mujeres, como pretexto para justificar la regulación se tergiversaba en una libertad para mercantilizarse.
Pero al resto de los participantes no les hizo ruido el nivel de degradación que alcanzó aquel panel, de hecho, el primer médico que habló tuvo que repetir constantemente que a efectos de la salud las obligaciones del personal en el binomio madre e hijo eran exactamente las mismas como, por ejemplo, evitar la muerte materna. El intento de hacer malabares para no llamarle explotación se arruinó ante el ánimo de hablar de la audiencia, Veamos algunas frases:
Vivir o morir
“Respecto a las causales de aborto que están permitidas en la legislación, en donde se tiene la disyuntiva de una complicación médica tengas que decidir quién va a vivir si la madre gestante o el niño que está por nacer, desde el punto de vista médico, considerarían que allí, en esa decisión tendría que tomarse en cuenta también a los padres o contratantes de la subrogación o simplemente ya de entrada ante una decisión de vivir o morir podría ser la propia madre subrogada, lo comento porque la madre subrogada si le planteas el hecho de que va a vivir o morir con respecto a un óvulo que le fue implantado, parece que no sería del mismo peso de la decisión si le planteas la alternativa de vida o muerte cuando el hijo es producto de una concepción natural, entonces tendríamos un incentivo pues para preferir su vida, la de la madre con respecto a la del producto que pudiera entender que es algo más ajeno que una gestación natural, entonces pudiera pensarse allí que la madre subrogada siempre va a decir pues mejor vivo yo al cabo el producto pues no es mío ¿no podría darse este conflicto”? (Abogado)
Derecho a la identidad del niño
“El contrato de la madre acaba en el parto, el niño tendrá derecho a su identidad, pero ¿Tiene que inmiscuirse esa mujer en mi vida siendo que ya gestó al bebé?, yo creo que en un contrato que tiene que tener límites, no que tenga dos “mamis” tiene derecho a saber quién lo gestó, pero eso no implica a la contratada”. (Ciudadana)
Variedad
“Yo veo que en otros países existen ya catálogos de donantes y todo lo que falta de hacer, porque hay muchas personas solas que tienen mucho amor que dar. Desafortunadamente primero pasan las cosas y luego se legisla, este tema es un tanto polémico, controversial, por todo lo que debe moverse para encajarla, por eso insisto en la valentía de estos paneles, se está innovando porque no hay legislación sobre ello”. (Juez)
Mater Semper certa est
“Lo de que la madre siempre es cierta ha sido superado y eso es un avance, el origen de la vida ha cambiado. El derecho es a la procreación, si una mujer no quiere perder la figura lo puede hacer, como dar la apertura, como rentar y fijar requisitos para que puedas hacerlo sin que se dé el comercio.
Hay que cuidar para que no sea muy mercantilista, sobre las nuevas reglas de la maternidad, cuidar el nombre de la ley.” (Ombudsman)
Ideas empresariales
“Hay mujeres para las que es un trabajo y se aíslan de sus familias y de sus emociones para gestar de esta manera, si es algo nuestro, si es nuestra gente y nuestro Estado abrirse es valiosísimo porque nos va a poner en el ojo internacional, ver donde se les va a atender”. (Ciudadana)
Morir es riesgo de trabajo
“Hay mucha emoción, pero no debería de tomarse esto como riesgo de trabajo o establecer lo mismo que riesgo de trabajo para contratos temporales, cuando yo contrato a alguien y ese albañil se cae por las escaleras, está estipulado mi límite de responsabilidad, estoy hablando muy imparcialmente. En la sublimación del acto, en el pobrecita, le dio preeclampsia, es importante tomar en cuenta los riesgos de trabajo bajo contrato”. (Ciudadana)
Panel de Especialistas «Maternidad Subrogada», Derechos Humanos e Ingeniería Genética. https://www.youtube.com/watch?v=MVzd4vytQ8Y&list=PLD_k1GtfphcvAYahs8bfL2F70gyKM7mJu
Así, la misoginia es rasgo común y compartido con los sitios más lejanos, por eso es fácil adaptarse a estos discursos, “abrirse al mercado internacional” a través de las “personas gestantes” con denominación de origen, en el mismo rango que las vacas lecheras y las gallinas ponedoras, granjas de cuerpos para satisfacer unos deseos a quien puede pagarlos.
Este es el retrato de una sociedad que no consigue habituarse a reconocer derechos humanos a las mujeres y para quienes nosotras no tenemos dignidad. Seguimos.
Claudia Espinosa Almaguer
Foto de JeromeMontail desde Getty Images
