Por Olimpia Coral Melo Cruz
Hoy la emisora de radio 89.3 de FM, perteneciente a la cadena CINCO RADIO, a traves de su programa «La Grupera, la Mera Mera», convocó a una dinámica misógina que además podría incurrir al delito de ciberacoso, en el Estado de Puebla y la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
A través de un LIVE en la plataforma de Facebook, con duración de 17:49 minutos, y a traves de su canal «al aire», se convocó a la realización del «mejor meme de Ángela Aguilar» a cambio de ganarse entradas para el concierto que ofrecerá la llamada «Dinastía Aguilar».
A la voz de su locutor, la emisora «La Grupera, la Mera Mera» explicó la dinamica palabras más, palabras menos:
-«…Debes entrar al posteo de la radiodifusora, donde hay una foto de Ángela Aguilar, tienes que hacer un meme con esa foto, y el mejor meme se ganará el pase para ver a Pepe Aguilar»-
Esto es algo gravísimo, y no tiene nada que ver con tomar partida conservadora de la creación de “memes» como un acto de expresión digital, sino de la intención politica y social que una dinámica así representa:
PRIMERO. La responsabilidad de audiencia y normalización del discurso de odio hacia una mujer. Sea de nuestro agrado o no, la música y los comentarios de Ángela Aguilar, nos llama la atención la disponibilidad y apertura que tiene una empresa de comunicacion para normalizar y convocar a la violencia sistemática.
Es un país donde diario en promedio asesinan a 11 mujeres por violencia machista, en una Puebla donde tiene menos de 72 horas que fue encontrado el cuerpo de Alicia Esmeralda una joven de 30 años presuntamente asesinada por su pareja, y en una internet que registra hasta 9 millones de casos de ciberacoso, además de que 9 de cada 10 vícitmas de ataques digitales son mujeres, según el Informe de Violencia Digital Mx del Frente Nacional para la Sororidad. Esto nos lleva a plantear un problema de raíz fundamental que se extiende a las nuevas tecnologías y medios de comunicación: la violencia contra las mujeres. Así que no es un «simple meme» es la normalización del acoso, auspiciada por entes de transmisión de información a grupos masivos de receptores, o sea, la radiodifusora en cuestión.
SEGUNDO. Al normalizar este tipo de dinámicas estamos ante la presencia de Violencia Digital y Mediática.
Violencia Mediática: Todo acto de publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipadas a través de cualquier medio masivo que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres. En las más de 80 respuestas que tiene hasta la hora de publicación de este documento, todos los «memes» que se han compartido fueron hechos con evidentes tintes de burla, minimización, cosificación y odio a una mujer.
TERCERO. La misoginia interiorizada de una convocatoria. Por añadidura, es tan evidente la masificación de la misoginia (odio a las mujeres) que se puede lograr desde espacios mediáticos que basta con ver de raíz la intensión de este mensaje.
Son 3 personas que integran la llamada «Dinastía Aguilar», 2 hombres y una mujer. Pero es a la mujer y su imágen a la que se toma como panfleto en blanco para distribuir, manipular, editar y crear cualquier componente que la ridiculice a cambio además de un premio patriarcal: “Ver a su papá, Pepe Aguilar». Y es que no es nuevo esto de aspirar al exaltar a un hombre a raíz de la explotación de la mujer, pero hoy en día si es algo no solo reprobable sino causal de la violación de diversas disposiciones jurídicas.
Ángela Aguilar, es una mujer que ha sufrido violencia digital de forma sistemática, y bajo ninguna circunstancia se debe fomentar una dinámica que pone en riesgo una vez más su integridad física y moral.
Hacemos el llamado a la Radio Difusora La Mera Mera a no abrir más el paso a la violencia contra las mujeres y niñas.
Hacemos también el llamado al Instituto Federal de Telecomunicaciones, a CONAVIM y a todas las instancias correspondiente para revisar este reprobable y evidente caso de violencia digital y todos los demás que se presentan, en los que las víctimas no son mujeres que tengan el alcance o los medios como la artista en cuestión. Esto reconocido en la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (Título II, Capítulo IV TER, artículo 20 Quinquies).
En una cultura machista, si permitimos pasar esto como «libertad de expresión», poco a poco la dignidad humana se convertirá en un accesorio y no en un derecho fundamental.
Nos pasa a todas las mujeres y no es burla, es violencia.
No somos objetos, somos sujetas de derechos.
#LoVirtualEsReal
#LeyOlimpia
ATENTAMENTE
FRENTE NACIONAL PARA LA SORORIDAD
