En muchas ocasiones celebramos fechas sin saber el origen de estas, y tal es el caso de una de ellas que se avecina y es de mayor relevancia: 10 de mayo, Día de las Madres.
Pero; ¿ustedes saben el origen de esta significativa fecha y/o celebración?
Todo inicia con los griegos (para variar), que al inicio de la primavera homenajeaban a la madre de todos los dioses con rituales y regalos.
Pero la oficialización de esta costumbre data del siglo XX en Estados Unidos, por insistencia de una mujer de nombre Anna Jarvis que por cierto nunca fue madre, pero quiso homenajear a la suya. (Vía: bbc.com)
Según datos de la página oficial del Gobierno de México (gob.mx), la celebración de esta fecha inicia en 1922 y se escogió el mes de mayo por ser el mes de la Virgen María y el 10 porque en aquella época se pagaba en las decenas y fue así como se designó el 10 de mayo como Día de las Madres.
Cabe hacer mención que ese día no hay escuelas y laboralmente hablando por lo general a las que son madres les dan ese día o por lo menos medio día, tiempo atrás era día inhábil en general ya que si no eras mamá, pues te permitían faltar para celebrar a la tuya.
He escuchado a muchísimas mujeres que son mamás primerizas sobretodo decir que debería haber un manual para saber cómo ser madre.
Tod@s hemos escuchado del famoso “instinto materno” y si bien no hay un estudio científicamente comprobado de esta sensación, sentimiento y/o vínculo, esto puede provenir de famosa “hormona del amor”, es decir la oxitocina, y claro que este vínculo puede ser aún mucho más fuerte durante la gestación, llamado vínculo gestal, que sólo aquellas mujeres que han llevado vida en su vientre pueden definir esta sensación.
Pero vaya, seas mamá o no, ese instinto se trae.
Y es por ello esa relación tan particular que la gran mayoría tenemos con nuestras madres, es como un hilo transparente que va de corazón a corazón y que va más allá de la muerte incluso.
Y es increíble y hasta mágico ese amor incondicional y desbordable que tienen esas mujeres que se convirtieron en madres ya sea de forma natural o por adopción, de forma automática al momento de tener a ese ser entre sus brazos son como leonas, son tremendamente protectoras, pero además se vuelven tus doctoras, psicólogas, entrenadoras, maestras, proveedoras, entre muchas cosas más.
Cuando yo decidí independizarme me hice el firme propósito de siempre “estar bien” para mi mamá, puesto que viniendo de una familia tradicional donde ella no concebía que me le había ido de la casa pero además de mi ciudad natal pues su preocupación se incrementaba. Recuerdo que yo estaba pasando por una situación complicada laboralmente hablando y mi mamá no sabía hasta que mi terapeuta me sugirió que le contara lo que me estaba sucediendo, pero yo le respondí que no quería preocuparla, a lo que ella me respondió: Yolanda, las mamás están preparadas para poder sobrellevar los problemas de los hij@s, como quien dice traen ese “chip” que las hace aguantar todo tipo de situaciones. Y después que le platiqué a mi mamá mi situación, sentí un alivio que no podría describirles, ese acompañamiento que dan las mamás, pero sobretodo ese apapacho no tiene punto de comparación.
Para todas aquellas mujeres que han tenido el privilegio de ser madres he aquí un pequeño reconocimiento con estas letras a su amorosa labor. Porque además les toca también la complicada tarea de educar a las futuras generaciones.
Para las que tenemos el privilegio de tener a nuestras madres con vida. ¡GRACIAS!
Gracias por el amor, los abrazos, los cuidados, las preocupaciones, los desvelos, los consejos. Simplemente gracias por existir.
El deseo universal que se nos debería conceder a tod@s es que nuestras mamás sean eternas…
“No importa la edad, los brazos de mamá siempre siempre serán el mejor refugio”.
Sin más ni más…
Nos leemos la próxima semana.
Yolanda Díaz
IG @yoladiaz.n
Twitter @yoladiazn
Foto de Getty Images