LaCostillaRota. Mérida, Yucatán. 7 de Diciembre 2022.- Ha pasado un mes desde que las autoridades del DIF Estatal de Yucatán, le quitaron a Julissa Chuc Haas, madre, lesbiana y migrante, a su hija recién nacida y posteriormente a su hijito de 6 años, en un acto de lesbofobia y misoginia. Los hechos se dieron después de que, una trabajadora social del hospital donde Julissa dio a luz, cuestionara su orientación sexual, determinando que era un mal ejemplo para su hija recién nacida. Así mismo, se dio cuenta de que Julissa fue dada de alta en tanto su hija fue retenida en el hospital, solicitándosele que regresará otro día en compañía de su otro hijo de 6 años, al que también le retirara la autoridad sin más justificación que conceptos producto de la lesbofobia y la misoginia, como lo han expresado colectivas de activistas que acompañan a Julissa en su reclamo. A través de la organización All Out Action Fund, la Red de Madres Lesbianas en México lanzó la campaña «Gobierno de Yucatán: ¡Devuélvele sus hijos a Julissa!», mediante la cual denuncia que en este caso el Gobierno de Yucatán es copartícipe del robó de los hijos de Julissa, los cuales fueron separados indebidamente de su madre desde hace poco más de un mes.
Julissa, mujer de 29 años, albañila y empleada de limpieza entre otros oficios, cuya expresión de genero es masculina, llegó al Hospital General Agustín O’Horán de Mérida, Yucatán lista para recibir a su segunda hija G, el 26 de octubre. Una trabajadora social del hospital le hizo un estudio socioeconómico para saber cuánto tendría que pagar por el servicio de salud y la atención médica, con lo cual se percatarían que era una mujer de escasos recursos lo cual, a diferencia de las miles de madres que sostienen a sus hijos a pesar de esa situación, le valió a las autoridades para justificar el retener a la menor, separándola de su madre.
Mediante un pronunciamiento difundido por las organizaciones que acompañan a Julissa, las activistas solicitan la destitución de Teresita de Jesús Anguas Zapata, procuradora de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (PRODENNAY), a quien señalan como la funcionaria que tomó la decisión de separar a esta familia lesbomaternal, así como de la trabajadora social que inició la pesquisa contra Julissa y sus infancias. La Red de madres Lesbianas en México, también demanda que se hagan campañas de sensibilización en materia de perspectiva de género y de Diversidad Sexual a todas las personas trabajadoras del Hospital General Agustín O´Horan y la PRODENNAY (DIF-Yucatán).
«Estamos a la espera de que las autoridades revisen prontamente todas las pruebas que dan fe de que Julissa es una madre responsable, no violenta y en plena disposición, capacidad y derecho de ejercer la crianza de su hija y su hijo. De igual forma, esperamos la pronta restitución de las infancias con su madre, para que esta familia lesbomaternal pueda vivir de manera digna, tranquila, feliz y en pleno goce de sus derechos como cualquier otra», manifestaron.