Por Iris Cardona Reyes
Con amor, respeto y fe de lucha para Vane, su familia, amigos y todas las mujeres del ejército
Imagina que un día decides migrar al país vecino en busca de mejores oportunidades para mejorar la calidad de vida de tu familia. Ahí echas tus raíces y tienes a tus hijas. Una de ellas, buena alumna, buena muchacha de valores, así como tú la criaste, deportista y con una hermosa sonrisa de oreja a oreja, te dice que la dejes ir a luna como astronauta o enlistarse en el ejército estadounidense; sabes lo difícil que es el ejército y aunque suene mal, es una realidad decir que es un espacio dominado por varones y que va a ser duro para tu niña. Sin embargo, “entrona” como es su naturaleza, desafía el orden social y decide ir a una base militar cercana del lugar donde viven.
Tu hija te dijo que no era fácil estar ahí, pero todos los días luchaba para cumplir el sueño de servir a la nación que la acogió cuando niña y ahora es su deber patriótico defenderla. En su día de descanso, yendo a casa para visitarte, le marcan para regrese a la base. Su teléfono no responde llamadas y ni mensajes, así que tu otra hija decide ir a buscarla. Nadie le da informes. Pasa un mes y nadie sabe qué pasó. ¿Eres capaz de imaginar esa pesadilla? Yo no. No sería capaz ni siquiera de pensar el dolor de una madre y de una familia entera y, sin embargo, pasó.
Es el caso de feminicidio de Vanessa Guillén, una joven soldado México-estadounidense de 20 años que fue cruelmente asesinada en una base militar en Fort Hood en Texas. Netflix acaba de sacar este documental hace algunos días en su plataforma y aunque seguramente el morbo se viraliza rápido en las redes sociales, Vanessa, nos ha dado la valentía de exigir justicia por nuestras hermanas latinas que continúan pasando por horrorosas situaciones en la milicia. La desaparición y asesinato de Vane, originó en 2020 un movimiento, en el que miles de miembros del servicio que sufrieron traumas sexuales en el Ejército, compartieron sus experiencias en las redes sociales usando la etiqueta #IAmVanessaGuillen, que da nombre al documental.
Visibilizar esta situación para que más gente conozca el caso, da voz a la familia de Vanessa Guillén, así como amigos y funcionarios que se unieron a las voces de cambio sobre cómo se procesan las denuncias de abuso sexual en el ejército. Varios congresistas que lideraron la lucha por una nueva legislación en el Congreso de Estados Unidos, incluida la senadora Kirsten Gillibrand, y la representante a la Cámara Jackie Speier, también aparecen en el documental.
La cantante mexicana Ivonne Galaz, realizó un homenaje póstumo a través de una canción que lleva el mismo nombre de Vane. Desde entonces la familia Guillen y la artista han mantenido una relación de amistad, cuya causa común es levantar su voz para condenar cualquier acto parecido.
En el pueblo de Killeen
Mire lo que ha sucedido
En la base de Fort Hood
En Los Estados Unidos
Murió Vanessa Guillen
A manos de un asesino
Ella era muy hermosa
Y un sargento la acosaba
Firme reportó el agravio
Pero nadie la escuchaba
Hasta que se llegó el día
Que a Vanessa no encontraban
Triste 22 de abril
Del 2020 corría
La empezaron a buscar
Amigos y su familia
Y aquel maldito sargento
De ellos nomás se reía
Dicen que del cuarto de armas
Allí desapareció
En su camioneta blanca
El criminal la sacó
Con la ayuda de su amante
Cerca del río la enterró
La Legislatura de Texas aprobó la ley SB623, llamada Ley Vanessa Guillén, el 24 de mayo de 2021, a casi un año del fatal suceso, para que se investigue y se castiguen los delitos sexuales dentro del Departamento Militar de Texas, además de establecer un programa de prevención y de compensación a las víctimas de estos crímenes.
¿De qué va? Dentro de esta ley se establecen varios puntos para ayudar a las víctimas de los delitos sexuales que formen parte de las Fuerzas Militares de Texas:
Hacer un informe restringido. Una persona que sea víctima de un delito sexual puede revelar confidencialmente el delito a su coordinador y obtener tratamiento médico sin iniciar una investigación. Esta denuncia no podrá remitirse a nadie que esté dentro de los oficiales de mando para iniciar una investigación oficial, a menos que se dé consentimiento.
Hacer un informe no restringido. Si la persona que es víctima de un delito sexual desea denunciar el hecho y que se inicie una investigación, podrá realizar un informe no restringido que se podrá dar a conocer al coordinador y a la cadena de mando dentro de la milicia.
Texas Rangers investigarán. Las denuncias de delitos sexuales no serán investigadas dentro de las propias fuerzas militares texanas, sino que serán revisadas por la división de los Texas Rangers, de la Dirección General de Seguridad Pública, que serán los encargados de realizar las pesquisas correspondientes.
Se pasará al fiscal. La división de los Texas Rangers asignará a un oficial para investigar los informes recibidos. Si la investigación demuestra que se cometió un delito, este investigador remitirá el asunto al fiscal de distrito apropiado para cada caso.
Habrá atención. Se nombrará un Coordinador estatal de Respuesta a los Delitos Sexuales para que preste servicios de defensa de las víctimas, incluyendo que reciban atención adecuada y conozcan todas las opciones disponibles para denunciar la agresión.
Habrá órdenes de protección. Si un tribunal encuentra que hay un peligro claro y presente de asalto o abuso sexual, acoso, comportamiento indecente o algún otro riesgo para la víctima, se podrá emitir una orden temporal de protección tanto para la víctima como para su familia o su hogar.
Desde este espacio violeta, queremos honrar la memoria de Vanessa Guillén y les decimos a todas las mujeres del ejército que no están solas. Siempre nos levantaremos en manada para defender a las nuestras, y como ejército lucharemos hasta que la dignidad se haga costumbre. Seremos Vanessa Guillén y gritaremos NI PERDÓN, NI OLVIDO. Justicia y memoria siempre, porque yo también soy VANESSA GUILLÉN.