Por Trixia Valle
Bueno, además de tener un terrible primer lugar en bullying en secundaria, los primeros lugares en alcoholismo, explotación, trata de personas y pornografía infantil… ahora ganamos el deshonroso primer lugar en número de sugar dadys, mommys y babys, de acuerdo con la revista Merca2.0 en su publicación del 7 de noviembre… No sé tú, pero para mí esto resulta algo realmente lamentable, increíble, triste, shockeante y alarmante.
Pero antes que nada, ¿un sugar quéeeee? Tal vez te preguntarás ¿qué es eso? Te lo diré en forma sencilla: sugar baby son los jóvenes que se prostituyen (o son novios) de personas que al menos les doblan la edad y que les pagan con dinero, viajes o cosas como bolsas, tenis, jeans, celulares, computadoras, cirugías plásticas, obvio todo caro y de marca, por sus servicios sexuales; y sugar daddy un hombre entrado en años que paga todo tipo de caprichos, comidas y hasta la colegiatura, a cambio de favores sexuales, pero fungiendo una especie de relación de novios adolescentes que lo hacen creer que sigue en sus 20´s; y por si fuera poco, ahora aparecen con fuerza las sugar mommys, que son mujeres maduras, en su mayoría divorciadas, que al no encontrar una pareja de su edad para salir, rehacer su vida o divertirse, pagan por un veinteañero que les haga sentir realizadas.
De acuerdo al estudio, México es el país con más usuarios activos en las plataformas de sugar X, pasando los 500 mil, donde se buscan este tipo de «parejas» que recaban entre $20 mil a $100 mil pesos mexicanos por mes y el 75% son mujeres que buscan sugar dadys y 25% hombres que buscan sugar mommys. ¿Será esto una muestra del declive de los valores de nuestra sociedad?
Es cierto que desde el boom de redes sociales en 2010, los valores han ido cambiando, ya que se le da valor hoy a cosas que antes lo carecía como ropa carísima, viajes exóticos que ofrezcan experiencias únicas o vender el coche para comprar un boleto de $40,000 pesos para ver a Bad Bunny. Así, desde hace 12 años, los sitios y Apps no han dejado de crecer para tener ofertas de todo tipo, más en 2017, aproximadamente, aparecieron las aplicaciones y páginas con el término “Sugar Daddy” y “Sugar Baby“, popularizando el concepto de antaño de José José «40 y 20» pero en este caso, más que por amor, es por dinero (un total intercambio comercial de dinero por sexo).
De acuerdo a la app MySugarDaddy, el mercado latinoamericano es uno de los que más crecimiento ha presentado durante los últimos años, siendo México el país con más usuarios pasando los 500 mil y teniendo el lugar #1 en búsquedas diarias sobre el tema.
¿Pero por qué existen tantas personas en México que estarían dispuestas a tener este tipo de relaciones? Por un lado, se ha exaltado en demasía el valor de la juventud y la belleza «inocente», y por otro, la falta de vínculos afectivos en las generaciones Z (2000-2015) y millennial (1985-2000), pues son quienes han enfrentado mayor número de divorcios de sus padres, pues nunca se había visto en la historia que lo «raro» fuera seguir casado con la misma persona, más ahora esta es nuestra realidad. Por ello, los niños y jóvenes han ido creciendo, en muchos casos, sin estructura, con divisiones, con maletas de aquí para allá, con padres peleados y emproblemados enviando mensajes hacia sus «ex» por medio de estos niños confundidos, que en algunos casos, no tienen en quien recargarse y con quien hablar. Así, un hombre o mujer mayor, con experiencia de vida y toda la atención para ellos resulta una oferta sumamente atractiva para los jóvenes, quienes lejos de esforzarse, generan un patrocinador de vida y sueños.
Al hablar de Sugar Daddy, lo podemos definir como a una persona (generalmente hombre) que se encuentra en una relación “sexual” en donde el dar y recibir regalos, dinero y otras cosas se vuelve un factor importante, con una persona mucho menor que él, con la idea de asegurar o lograr una seguridad económica. De acuerdo a diversos especialistas, una persona que se encuentra en una relación de este tipo, puede recibir regalos, dinero en efectivo u otros beneficios financieros y materiales a cambio de seguir en la relación con su beneficiario. Y a esto se suman las Sugar Mommys con características similares, buscando el hedonismo con una fuente de juventud humana personificada en un «galán» que dice, hace y demuestra lo que ellos quieren.
Esta tendencia nos lleva a reflexionar cuáles son los ingredientes en plena descomposición dentro de la familia, que urge sean rescatados para volver a la base de cualquier ser humano que se basa en el amor, aprecio, atención y aceptación de mamá, papá o quienes en su caso, estén a cargo de su crianza, protección y cuidado.
Tú, ¿qué piensas? Te leo y escucho, vamos a sumar por los valores y ofrecerte mi curso gratis de antibullying en educacionmillennial.com – link directo https://educacionmillennial.com/blog/53-profesionalizate-sin-costo-en-temas-de-bullying.
