Madres que buscan

La responsabilidad primaria y esencial del Estado es salvaguardar la seguridad pública, lo que implica proteger y garantizar la libertad, la integridad física y el patrimonio de la población. Sin embargo, desde hace ya varias décadas, el Estado Mexicano no ha cumplido

por Alma Vidrio

Por Alma Vidrio

“La madre se ha cambiado de ropa.
La falda se ha convertido en pantalón,
los zapatos en botas, la cartera en mochila.
No canta canciones de cuna,
canta canciones de protesta.
Va despeinada y llorando
Un amor que la envuelve y la sobrecoge.
No quiere sólo a sus hijos, ni se da sólo a sus hijos.
Lleva prendidas en los pechos miles de bocas hambrientas.
Es la madre de niños rotos,
de muchachitos que juegan en aceras polvorosas.
Se ha parido ella misma sintiéndose
incapaz de soportar tanto amor sobre los hombros,
pensando en el fruto de su carne, lejano y solo,
llamándola en la noche sin respuesta,
mientras ella responde a otros gritos, a muchos gritos
pero sólo pensando en el grito de su carne
que es un grito más en ese griterío de pueblo que la llama
y le arranca hasta sus propios hijos de los brazos”.
Gioconda Belli, Managua 1978.

Cuando alguno de mis hijos tarda en llegar a casa o, por la razón que sea, no contestan el teléfono cuando les llamo, la angustia que siento es enorme; no imagino la desesperación de todas las madres, abuelas, hermanas, esposas que buscan
incansablemente a sus hijas, hijos, nietas, nietos, esposas, esposos, hermanas, hermanos que han desaparecido por culpa de la violencia, la inseguridad, la intolerancia, la censura, la corrupción… Como madre de una chica y dos chicos, soy
más que solidaria con todas ellas. Gente MALVADA y grupos PERVERSOS que desaparecen a una o miles de personas,
SIEMPRE DEBEN PERSEGUIRSE y SER CASTIGADOS. Pero lo primordial y lo más importante es que las autoridades hagan su trabajo y usen todos sus recursos y más, para acabar con este flagelo y otorgar justicia a las víctimas y sus familias.
Desde 1964, en México han desaparecido más de 100 mil personas, las cuales se desvanecieron en períodos que abarcan la “guerra sucia” y la “guerra contra el narcotráfico”, pero también por el incremento de la violencia a causa la “política de seguridad” de “Abrazos, No Balazos” del gobierno actual. Es por ello que desde la década de los 60 han surgido varios grupos y colectivos que han formado madres buscadoras y sus familiares que se dedican a proteger y defender los derechos humanos de las mujeres, y también hombres, que son víctimas indirectas de la desaparición forzada y/u homicidio de sus seres queridos. Entre los 70 grupos y/o colectivos que existen en México están los siguientes: Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, Madres Buscadoras de México (antes de Sonora), Colectivo Hasta Encontrarte, Familiares en Búsqueda, Madres Buscando a sus Hijos, Colectivo Solecito Veracruz, Unión de Colectivos de Madres Buscadoras, Las Rastreadoras del Fuerte, Hasta Encontrarles CDMX, Buscadoras por la Paz Sonora, Jóvenes Buscadores de Jalisco, Colectivo Uniendo Esperanza, Madres Unidas por Nuestros Hijos en San Fernando, Colectivo Siempre Vivos Chilapa, Corazones sin Justicia, Madres Guerreras de León, Guerreras Buscadoras de Cajeme.
La RESPONSABILIDAD primaria y esencial del Estado es salvaguardar la seguridad pública, lo que implica “proteger y garantizar la libertad, la integridad física y el patrimonio de la población…” Sin embargo, desde hace ya varias décadas, el Estado Mexicano no ha cumplido con esa responsabilidad, y en el caso de las desapariciones forzadas la policía no dedica tiempo ni tampoco tiene habilidad, conocimiento, experiencia…, o interés de buscar en barrancos, bosques, desiertos, campos, etc., o fosas comunes que el crimen organizado usa para sepultar a sus víctimas.
En consecuencia, madres y familiares se avocan a buscar hasta por debajo de las piedras. La desesperación y la angustia hacen que ni siquiera se busquen evidencias que juzguen a los responsables de estas acciones atroces; lo que quieren y exigen es LOCALIZAR, ENCONTRAR a sus hijos y familiares…, o sus restos. Con las pistas que obtienen, con los pocos o muchos recursos que tienen disponibles, clavando varillas en todo tipo de terrenos para detectar el hedor de cuerpos en descomposición, hacen todo lo posible para hallarlos, sin importar si desaparecieron hace una semana o hace ya varios años. Estas agrupaciones y colectivos de búsqueda son, desde hace varios años, el único “faro de luz” que tienen las víctimas de la desaparición forzada y sus familias.
Tanto el gobierno federal de López Obrador, como el gobierno de la CDMX de Claudia Sheinbaum, se comprometieron a trabajar, ayudar y apoyar a encontrar a las víctimas y a hacer justicia, pero han hecho todo lo contrario. Sólo los casos que se vuelven mediáticos y/o virales, las “autoridades” se ven obligadas intervenir; pero para la mayoría de las víctimas, los colectivos son los que buscan incansablemente. Durante este gobierno, la revictimización no sólo se ha limitado a no poder, o no querer, hacer las investigaciones correspondientes ya que, desde que inicia la denuncia, en múltiples ocasiones se niega la entrega inmediata de una ficha de búsqueda usando argumentos absurdos como: “la niña estaba con el novio”, “el chavo estaba con el narco”, etc., que VIOLENTAN el derecho a buscar a sus seres queridos con dignidad y apoyo emocional; también es una agresión que esos funcionarios limiten a quienes desaparecen a un simple nombre y/o un número de expediente. Además de esa violencia institucional, la actitud patética, indiferente e indolente hacia el incremento de la inseguridad del país ha provocado que María del Rosario Zavala, Aranza Ramos, Ana Luisa Garduño, Brenda Jazmín Beltrán, Rosario Lilián Rodríguez, Blanca Esmeralda Gallardo, María del Carmen Vázquez hayan sido ASESINADAS por dedicar su vida y alma a buscar a sus hijos. Estos homicidios victimizan y laceran aún más la tragedia de las desapariciones forzadas porque pretenden imponer miedo y terror para continuar con las búsquedas.
Por si no fuera suficiente, este gobierno pretende instaurar la “Ley Ingrid” para inhibir las búsquedas con el pretexto de que la difusión o filtración de imágenes, fotografías de restos humanos, audios, videos, o documentos de las víctimas, vuelven a victimizar a quienes han desaparecido; la consecuencia sería enjuiciar y encarcelar hasta por 10 años a quienes den a conocer cualquiera de esos materiales y/o información, sin importar que sean ellas quienes busquen, investiguen y encuentren.
Esta interpretación de la “Ley Ingrid” está vigente en Ciudad de México, Colima, Estado de México, Oaxaca y Sonora y, a nivel federal, la Cámara de Diputados la aprobó en marzo de 2022; afortunadamente aún no se discute en el Senado para su aprobación. La abogada feminista Gabriela Amores Moya considera que esto es un gran error porque son estos colectivos los que llevan varias décadas haciendo el trabajo del Estado, que es buscar, recolectar y analizar los cuerpos encontrados para que se identifiquen adecuadamente. Además, asevera que la búsqueda de la sociedad de los suyos es consecuencia directa a la falta de estado de derecho, “porque el tema de desaparición no se está haciendo, ni se está buscando”.
Aprovechando la difusión que se dio a la marcha para defender al Instituto Nacional Electoral (INE) en la Ciudad de México el pasado 13 de noviembre, varios colectivos de familiares se reunieron alrededor de la, ahora, Glorieta del Ahuehuete la cual, desde hace ya varios meses, se usa para poner las fotografías y los nombres de quienes no están con sus familias, pero también para hacer evidente el aumento de desapariciones forzadas de cientos de mexicanas y mexicanos en todo el país durante el actual gobierno; de paso, también se recuerda a los miles que han desaparecido en administraciones anteriores.
Las madres y las familias ahí reunidas denunciaron que, además de NO tener ningún tipo de ayuda o apoyo, el gobierno de Sheinbaum revictimiza a los familiares y a las víctimas porque NO RESPETA este espacio con el que se espera obtener alguna información de sus desaparecidos; por el contrario, van tres veces que las vallas que rodean al ahuehuete se pintan para cubrir todo lo que se haya puesto con la intención de que su gobierno “no se manche” y, de paso, y apostar a la “política del olvido”. Sinceramente, ruego a Dios para que la pesadilla que es este gobierno termine porque sólo ha traído mucho dolor y sufrimiento. Ya sabemos que el gobierno federal es omiso y negligente, que los recortes presupuestales a policías estatales y municipales, pero sobre todo a los “Abrazos” de López Obrador, han complicado aún más la búsqueda de los seres queridos de infinidad de familias.
Sin embargo, a pesar del dolor indescriptible que ha de ser no encontrar a nuestros seres queridos, la esperanza y la fe son lo que mantiene de pie, contra viento y marea, a las madres, padres, abuelas, abuelos, esposas, esposos, hermanas, hermanos, hijas e hijos, que no dejan de buscar y gritar su nombre porque, hasta que aparezcan, son la voz de quienes ahorita no están… Las desaparecidas y los desaparecidos nos faltan a todos, y por ello debemos apoyar y ayudar en todo lo posible.

 

Fuentes:
 “Hasta encontrarles: la lucha incansable de las madres buscadoras” por Elena
Coll Guzmán y Martina Spataro Tron, para ONU Mujeres/México, 21 de julio,
2022
 “Asesinada madre que buscaba a su hijo desaparecido en México” por
Associated Press para Los Angeles Times, 8 de noviembre, 2022
 Archivos de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados
 “Este espacio es nuestro, familiares de personas desaparecidas se manifestaron
contra el gobierno de la CDMX” por Fabiola Sánchez Morales para INFOBAE, 13
de noviembre, 2022
 “México suma 5 asesinatos de madres buscadoras en lo que va del 2022” por
Adrián Martínez para Milenio, 15 de noviembre, 2022
 “Criminalizan a madres buscadoras” por Gloria Piña para EME/EQUIS
Investigaciones, 11 de octubre, 2022
 “Las deudas del Estado con las madres que buscan” Centro de Derechos
Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, A.C., 17 de mayo, 2022

 

Foto captura de pantalla

Loading

Comenta con Facebook

También te podría interesar

Todo el contenido de La Costilla Rota® es público y puede ser reproducido sin fines de lucro 

con el debito crédito. Para mayor información y contratación de publicidad, contáctenos: lacostillarotaoficial@gmail.com

Ir al contenido