El pasado 6 de septiembre, Mary Elizabeth Truss fue oficialmente nombrada por la reina Isabel II, como Primera Ministra del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, tras la dimisión de Boris Johnson, y el triunfo de Truss, en las elecciones correspondientes.
Anteriormente se desempeñó como ministra de Relaciones Exteriores. Su campaña se vio dominada principalmente por el aumento del costo de vida debido a la inflación y la crisis energética. Con un total de 81,326 votos se posicionó como primera ministra del Reino Unido y líder del Partido Conservador, después de vencer a su rival, el exministro de Finanzas Rishi Sunak, en la carrera para suceder a Johnson.
Liz Truss, es la tercera mujer que ejerce el cargo de Primera Ministra en Reino Unido, luego de Margaret Thatcher y Theresa May; todas ellas del partido conservador.
Su carrera política ha sufrido algunos altibajos, principalmente por los cambios drásticos de decisiones en el pasado pues, se recuerda, sus inicios fueron en el partido Liberal Demócrata y se pronunció en pro de la abolición de la monarquía, ideología completamente contraria al partido que hoy lidera. Estuvo también en contra del Brexit y aún hoy se discute la posibilidad de que se encargue de anularlo para que Reino Unido regrese a la Unión Europea. Pero sin duda el reto más grande que tiene por delante es el aumento del costo de vida en el país, como consecuencia de una inflación histórica que además proyecta aumento, así como la crisis energética que ha provocado alzas de hasta un 80% en las tarifas de energía. Esta situación amenaza con poner en bancarrota a empresas y negocios que, de por sí, ya habrían sufrido afectaciones a causa de la pandemia. Expertos en la materia aseguran que muchas familias deberán elegir entre el sustento o el abrigo durante el próximo invierno y que la nación podría entrar en recesión a finales de este año.
Durante su campaña y después de su victoria, Liz Truss se comprometió a actuar rápidamente sobre los aumentos de tarifas de energía y reducir los impuestos, aunque la oposición afirma que no ha considerado los gastos que esto le generará al Estado. Se esperaba que para este jueves presentara su plan de trabajo con acciones concretas para ejecutar a la brevedad, así como proyecciones a largo plazo que cuando menos calmen la incertidumbre en que recibe al país. Sin embargo, con el fallecimiento de la Reina Isabel II, como es de esperarse, ha tenido que cambiar la agenda política y Reino Unido, continúa a la espera de un esquema que apacigüe sus temores.
Definitivamente el triunfo de Liz Truss y la muerte de la Reina (eventos separados por apenas un par de días), marcarán un antes y después en la historia de UK, y se espera que durante las próximas horas se vislumbre el panorama que les espera.
Resulta un tanto simbólica la serie de sucesos que se han dado entre el nombramiento de la nueva jefa del gobierno británico y la muerte de la reina. El mensaje para el mundo es bastante claro en el sentido de que las naciones están listas, desde hace muchos años, para estar en manos de las mujeres. Corresponde al pueblo analizar los perfiles que se presentan y elegir aquellos que realmente dignifiquen la fuerza y la capacidad femenina para guiar exitosamente un país.
(Fotografía vía Europa Press)
Con información de Lorena Ríos para La Costilla Rota
