Por R. Aideé Aguilar
Sabemos que las mujeres hemos sido invisibilizadas y violentadas históricamente. Esta violencia la vivimos las mujeres dentro de nuestras familias, en la comunidad, en los entornos laborales, sociales etc., pero pocas veces volteamos a ver la situaciones de violencia que padecen las mujeres que viven en situación de vulnerabilidad, es decir, las mujeres que por muchas razones viven en la calle.
Se estima que tan solo en la Ciudad de México viven cerca de 4.6 millones de mujeres en situación de calle entre ellas mujeres adultas, adolescentes, niñas y hasta infantes. Aunque la mayoría de estas mujeres están entre los 18 y 59 años.
Por un lado la violencia estructural hacia las mujeres es ya marcada, a esto le sumamos que son personas que juzgamos por tener estigmas hacia a quienes viven en la calle.
Algunas han dado sus testimonio hacia el Censo de Poblaciones Callejeras que lleva a cabo la Secretaría de Desarrollo Social CDMX y, comparten un poco de sus historias de vida, así como los tratos indignantes por parte de la población en general, así como de las mismas instituciones que se supone se deberían de apoyarlas.
Algunos de de sus testimoniales es que son víctimas de violencia obstétrica, abusos sexuales, psicólogicos: son juzgadas por estar embarazadas.
Pensemos que éstas mujeres si antes de vivir en la calle no tenían oportunidades, menos estando en situación de calle. Estamos hablando de un problema estructural que niega la inclusión desde oportunidades laborales, médicas, de educación, hasta algo tan simple como ser tratadas con respeto.
Estas mujeres suelen ser víctimas de todo tipo de abusos por parte de policías hasta del mismo personal de las instituciones que deberían de apoyarles. Por ello es importante exigir que tengan el apoyo real para que puedan transformar sus condiciones de vida.
Foto de James Frid: https://www.pexels.com/es-es/foto/mujer-edificio-suelo-sintecho-12797999/
