Hace un par de años yo me jactaba de tener mil amigas y las presumía a diestra y siniestra, pero con el paso de los años, las traiciones y la madurez, me di cuenta que no todas eran amigas, unas eran conocidas y otras ni afecto me tenían, entonces un buen día decidí depurar amistades. Les puedo decir que de 15 me quedé con 5 e igual y me sobran dedos, ¿pero saben algo? Me quedé con la calidad y no con la cantidad que eso es lo importante.
La palabra Amistad hoy en día está muy prostituida, ya cualquiera se siente con derecho de llamarte “amiga”.
Un día una ex roomate me dijo: tú y yo somos amigas a lo que respondí; no, no lo somos, estamos en el proceso de conocernos, pero aún no lo somos y al decirle eso se puso la indignada de su vida, pero el tiempo me dio la razón.
Tuve otra “amiga” que cada que le contaba de alguna situación en la que me iba mal sentía que le daba gusto, era como un tipo de alimaña, la última vez que la vi digamos que la puse a prueba y le di suficiente “alimento” y al ver su cara corroboré lo que venía sospechando y vaya que me costó alejarme porque ella actuaba muy bien su papel y en algún momento le creí (casi le daba el premio TVyNovelas).
Hay que tener cuidado con esos lobos disfrazados de ovejas.
Amiga o amigo es esa familia que tú eliges, es quien a tus espaldas te defiende, es quien está contigo en las buenas, pero sobre todo en las malas, es quien te dice las cosas tal cual por crudas que sean y no por lastimarte, sino con la intención de que abras los ojos y te no dañen más adelante.
En una ocasión me dijo una de mis mejores amigas una frase que se me quedó grabada: “Las amigas estamos para apoyarnos, no para ch…”. Y qué razón tiene. Una amiga no haría nada para lastimarte.
Te deseo que tengas amigas de corazón y si no las tienes, aléjate.
Y ojalá tú seas de esas que una considera mejores amigas, porque ese título vale oro.
Yolanda Díaz
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Foto de Anderson Rangel: https://www.pexels.com/es-es/foto/amizade-semper-12915895/
