Según un estudio realizado por la Penn Estate College of Medicine, el citrato de sildenafil, principal compuesto del medicamento para la disfunción erectil mejor conocido como Viagra, puede ser un remedio contra la dismenorrea primaria (EP) que es la causa mas común de dolor pélvico femenino.
Este dolor, suele atribuirse a un exceso en la producción endometrial de las prostaglandinas durante la menstruación, lo que causa contracciones uterinas anormales, eleva la presión intrauterina, provoca la vasoconstricción de los vasos uterinos pequeños y eleva la sensibilidad de los receptores del dolor.
Durante las contracciones uterinas, disminuye el flujo de sangre endometrial, lo que sugiere que la isquemia por la hipercontractilidad exacerba el dolor.
Para el equipo de Dmitrovic, del Centro de Medicina Reproductiva BetaPlus, Zagreb, Croacia, el sildenafil es una opción analgésica promisoria.
Para comprobarlo, diseñaron un ensayo clínico controlado, a doble ciego, en el que compararon una dosis vaginal de 100 mg de sildenafil versus placebo en un grupo de mujeres con dolor menstrual agudo moderado a grave debido a dismenorrea primaria. Tenían entre 18 y 35 años, y buen estado de salud.
Originalmente, el equipo quería formar grupos de 31 mujeres, pero sólo pudo reunir 25 mujeres en total.
El resultado primario era el alivio total del dolor en cuatro horas (TOPAR4, por su nombre en inglés): a mayor puntaje TOPAR4, mayor alivio. En esta escala, las 13 mujeres tratadas con sildenafil alcanzaron un alivio significativamente mayor que las 12 mujeres tratadas con un placebo.
Esta superioridad analgésica se repitió en la escala visual analógica (EVA). A las dos horas del tratamiento, el índice de pulsatilidad de la arteria uterina (otro resultado secundario) era significativamente menor en las mujeres tratadas con sildenafil que con placebo.
El equipo recordó que ya se habían investigado varios medicamentos para aumentar el arsenal terapéutico de la dismenorrea primaria, “pero la mayoría no había dado resultado o había mostrado una relación riesgo/beneficio desfavorable”.
“Dado que la dismenorrea primaria es un trastorno que afecta a la mayoría de las mujeres, que consultan por ese motivo, nuestro estudio muestra que el citrato de sildenafil de uso vaginal es una opción segura y efectiva para las pacientes que no desean utilizar o no responden a las terapias disponibles”, agregó.
Los autores opinaron que se necesitan ensayos clínico más grandes y prolongados, multicéntricos, “para replicar los resultados del estudio”.
Lo sorprendente de este hallazgo es que los estudios sobre la eficiencia del citrato de sildenafil para su uso como potenciador sexual de cara a la disfunción eréctil se hayan realizado de manera expedita y con la suficiencia presupuestaria en aras de lanzarlo al mercado con celeridad para resolver la impotencia que padecen los hombres, en tanto que los estudios para probar sus bondades en el tratamiento del dolor que acecha a millones de mujeres en todo el mundo durante nuestros periodos menstruales no solamente pasó a un segundo plano, si no que ni siquiera ha contado con el presupuesto para agotar la posibilidad de descartar eventuales efectos adversos para poder así brindar a las mujeres una nueva alternativa segura para librar el dolor menstrual que se ha descrito por expertos como similar en intensidad a los sufridos en un paro cardiaco. ¿Será que la industria farmacéutica y el mundo de la ciencia sigue siendo al extremo patriarcal?
Con información de Human Reproduction, vía reuters.
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