Violencia vicaria: otra violencia cruel hacia las mujeres

Si conoces a alguien que sea víctima de violencia vicaria, escríbenos. Sirva éste espacio para el análisis, la reflexión y la acción

por Iris Nayely Cardona Reyes

#IrisDice

Jennifer Seifert es una mujer joven, amorosa e inteligente mamá quien adora a sus dos hijos. Un día, su pareja sentimental y padre de sus hijos, se los llevó y no supo más. Desde ese momento inicio una larga lucha institucional y jurídica para recobrar a sus pequeños de quienes hasta el momento, siguen sin tener noticias y sin respuestas por parte de la autoridad respecto del criminal que la privó de la convivencia con Sophia y Mateo, sus hijos. Ahora, al lado de otras mujeres y con el Frente Nacional Contra Violencia Vicaria, pretenden visibilizar ésta violencia y que se tipifique en los congresos locales y en el legislativo federal para que más mujeres y sus hijos puedan encontrar la justicia.

Jenni, se enfrentó a la corrupción, a la frialdad institucional y la revictimización de propios y conocidos. “La mirada y crítica social, te señala y no te apoya; ellos piensan que te quitan a los hijos porque eres una mala madre o porque algo anda mal contigo”, dice Jennifer. Para ellas la culpa y para él la disculpa, diría yo. Seifert, salió a las redes sociales, con miedo, pero siempre firme, en un grito desesperado para poder recobrar a sus hijos. Hoy, 14 meses después, continúa la búsqueda al lado de más mujeres de la Ciudad de México y de otros estados de la república para darse apoyo, pero también para poder visibilizar la violencia de las que son víctimas.

Sonia Vaccaro, psicóloga y feminista argentina, acuñó  el termino de violencia vicaria por primera vez en 2012, para definir ”aquella violencia que utiliza a los hijos para herir y maltratar a la mujeres«.

Los hombres utilizan a los hijos para poder ejercer todo tipo de daño hacia las mujeres, daño que es irreparable y que tiene consecuencias graves en la familia. Éstos agresores empiezan con amenazas sobre llevarse a los niños y no permitir más el contacto entre ellos y sus madres. En algunos casos, hay finales fatales que terminan en feminicidiosTodo ello es con el objetivo de ejercer manipulación, control, dominación y violencia sobre las mujeres.

Al no ser visto como un delito directo, debido a que los progenitores comparten derechos y responsabilidades en los menores, además no haber un daño directo a la mujer, no hay consecuencias. Incluso, éstos violentadores hacen uso de influencias, de puestos y de dinero para poder salirse con la suya. La dolorosa ausencia de los hijos, aunada a la ineficacia de las instituciones y una larga lucha que no termina nunca, es desgastante para las mujeres que siguen buscando a sus hijos.

Sin embargo, gracias al proyecto de Ley contra la violencia vicaria, por el que, através de decreto se pretende reformar y adicionar distintas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia, la tipificación de la violencia vicaria poco a poco es una realidad. En palabras de ellas, “las mujeres hacen a un lado su dolor personal y lo convierten en una lucha colectiva que hacen realidad leyes que protegen a las mujeres y las infancias.”

Hay una fuerza que va más allá de un tema legal o monetario, y aunque a veces no hay ánimo, siempre hay amor por los hijos, esa es la motivación que nos impulsa a seguir buscando y a seguir luchando por encontrarlos. Vivimos en un país donde donde el pacto patriarcal está a la orden del día; seamos las primeras en aprender y en conocer la ley para pedir las cosas conforme a derecho y los que nos corresponde, finaliza Jenni.

Desde éste espacio, exhortamos a las instituciones para que realicen un diagnóstico sobre éste tipo de violencia en nuestro país, que permita dar cuenta sobre la importancia de protocolos y mecanimos de prevención, como de erradicación y sanción hacia la violencia vicaria. También sobre la capacitación y sensibilización del personal de sus instituciones para que puedan dar una atención cercana y empática a las miles de mujeres victimas de ésta cruel violencia.

Invitamos a nuestras senadoras y senadores, diputadas y diputados, presidentas y presidentes muncipales, así como gobernadoras y gobernadores, a respaldar el proyecto de ley para que las mujeres y las infancias puedan tener una vida libre de violencia y con garantías a sus derechos.

Si conoces a alguien que sea víctima de violencia vicaria, escríbenos. Sirva éste espacio para el análisis, la reflexión y la acción.

Gracias, Jenni, por estar y continuar en la lucha para que más mujeres puedan acceder a la justicia, gracias por tu valentía y por caminar del lado de nosotras. Con amor a tus pequeños, Soph y Mateo.

 

Loading

Comenta con Facebook

También te podría interesar

Ir al contenido