LaCostillaRota. 30 de abril, 2025.- En un fallo histórico que marca un hito en la lucha contra la impunidad en casos de feminicidio infantil, este miércoles 30 de abril, Mario “N” y Giovana “N” fueron sentenciados a 170 años de prisión cada uno por el secuestro agravado y el feminicidio de la pequeña Fátima Cecilia Aldrighetti. La resolución judicial, emitida en el Reclusorio Oriente, llega a cinco años del brutal crimen que arrebató la vida de la niña de tan solo siete años.
Los hechos que consternaron a la nación se remontan a febrero de 2020, cuando Fátima Cecilia fue sustraída de su escuela, ubicada en la alcaldía Xochimilco de la Ciudad de México. Días después, la peor noticia se confirmó con el hallazgo de su cuerpo sin vida en un paraje de la alcaldía Tláhuac.
La contundente sentencia de 170 años de prisión para cada uno de los responsables es el resultado de la ardua labor de la familia de Fátima, sus abogadas y la sociedad civil, quienes durante cinco años han exigido justicia plena por este crimen atroz. La culpabilidad de Mario “N” y Giovana “N” por los delitos de secuestro agravado y feminicidio había sido determinada previamente el pasado 23 de abril.
Al conocer la sentencia, la tía de Fátima, Sonia López,Visiblemente emocionada pero con un semblante de firmeza, declaró: «Hoy, después de cinco largos años de dolor y lucha, se ha dictado una sentencia que esperamos siente un precedente. 170 años no nos devolverán a nuestra Fátima, pero es un mensaje claro de que quienes cometan esta barbarie contra nuestros niños y niñas no quedarán impunes».
La abogada de la familia, Ana Katiria Suárez Castro, celebró la resolución judicial, destacando su importancia para el sistema de justicia mexicano: «Esta sentencia ejemplar es un reconocimiento de la brutalidad del crimen cometido contra Fátima y de la exigencia de una sociedad que clama por la protección de su infancia. Es un paso fundamental para combatir la impunidad en casos de feminicidio infantil».
La condena de Mario “N” y Giovana “N” a 170 años de prisión representa una respuesta judicial contundente ante un feminicidio que dejó una profunda herida en la sociedad mexicana y evidenció la urgencia de fortalecer las medidas de protección para los menores y erradicar la violencia feminicida. Si bien ninguna sentencia podrá llenar el vacío dejado por la pérdida de Fátima, este fallo histórico es un paso significativo en el camino hacia la justicia y la esperanza de un futuro donde la infancia esté verdaderamente protegida.
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