LaCostillaRota. Oaxaca,28 de abril, 2025.- La defensora de derechos humanos triqui Emelia Ortiz García enfrenta una creciente ola de intimidación, cuyo episodio más reciente fue el allanamiento y robo en su hogar el pasado martes 22 de abril. Este grave hecho ocurre en un contexto marcado por su incansable exigencia de justicia por el brutal feminicidio de sus hermanas, Virginia y Adriana Ortiz García, ocurrido el 5 de noviembre de 2024.
Las hermanas Virginia y Adriana fueron víctimas de un ataque violento que conmocionó a la comunidad triqui y a las organizaciones de derechos humanos. Emelia Ortiz, desde entonces, ha asumido un papel central en la búsqueda de la verdad y el castigo para los responsables de este doble crimen que arrebató la vida de sus seres queridos. Su activismo en este caso se suma a su histórica lucha por los derechos del pueblo Triqui y la memoria de sus primas desaparecidas en 2008.
La defensora ha señalado que la falta de avances significativos en la investigación del feminicidio de sus hermanas, sumada a la impunidad en casos de violencia contra defensores en la región, genera un clima de vulnerabilidad que se ve exacerbado con este reciente allanamiento. La sustracción de documentos personales y, según denuncia, información relacionada con casos de otros compañeros asesinados y desaparecidos, levanta serias alarmas sobre las intenciones detrás de estos actos intimidatorios.
Como se informó previamente, Ortiz García responsabiliza de estos hechos a integrantes del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui Independiente (MULTI), organización surgida de una división del MULT, al que ella pertenece.
La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México y la IM-Defensoras han reiterado su profunda preocupación por la seguridad de Emelia Ortiz García, cuyo trabajo en la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de justicia por el feminicidio de sus hermanas la ha convertido en un blanco de ataques. Insisten en la urgencia de que el Estado mexicano garantice su protección, investigue a fondo estos hechos y ponga fin a la impunidad que rodea la violencia contra defensores en Oaxaca. La exigencia de justicia por Virginia y Adriana Ortiz García se entrelaza ahora con la demanda de seguridad para su hermana Emelia, quien continúa su lucha a pesar de las amenazas y la violencia.
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