LaCostillaRota. 03 de noviembre, 2024.- La Premio Nobel de la Paz, Narges Mohammadi, clama desde la cárcel por el fin de la brutal represión contra las mujeres iraníes. Exige la liberación inmediata de la estudiante agredida y denuncia el acoso sistemático que sufren las mujeres en Irán.
“Women pay the price for defiance, but we do not bow down to force. The student who protested at the university turned her body—long weaponized as a tool of repression—into a symbol of dissent. I call for her freedom & an end to the harassment of women.”#NargesMohammadi pic.twitter.com/SFpySTQWt3
— Narges Mohammadi | نرگس محمدی (@nargesfnd) November 3, 2024
Tras la detención de la estudiante que, en un acto de protesta, se despojó de su ropa en la Universidad de Teherán, Mohammadi denunció que el régimen intenta silenciar a las mujeres al estigmatizarlas como perturbadas mentales. «Las mujeres iraníes son símbolos de resistencia, no de enfermedad», afirmó, haciendo referencia al creciente movimiento feminista que surgió tras el brutal asesinato de Mahsa Amini.
Fue través de un comunicado publicado en la página web de la Fundación Narges, que se dio a conocer su honda preocupada por el caso de dicha estudiante de la Universidad de Ciencias e Investigación de Teherán, expresando que cuentan con inquietantes informes en los que se da cuenta que, tras sufrir acoso y agresión por parte de las fuerzas de seguridad que hacían cumplir la normativa sobre el uso obligatorio del hiyab, la estudiante se vio obligada a quitarse la ropa en el campus como forma de protesta, siendo detenida posteriormente por la inteligencia del CGRI y llevada a un lugar desconocido, por lo que la fundación se encuentra haciendo un seguimiento urgente de su caso, externado su profundamente preocupación por su seguridad.
Asi mismo, la fundación compartió una carta que Narges Mohammadi escribió desde la prisión de Evin, en Teherán, en respuesta a este alarmante incidente, misma que presentamos íntegra, a continuación.
Carta de Narges Mohammadi
“Las mujeres pagan el precio del “desafío”, pero no se doblegan ante la fuerza. El “cuerpo” de la universitaria que protesta simboliza la resistencia, la intensidad de la ira y la rebelión.
Una estudiante, vestida con ropa normal, entra en la universidad para asistir a clase. Las fuerzas de seguridad le impiden entrar debido al “hiyab obligatorio”. La confrontación se intensifica hasta que se quita la ropa.
Recordar lo que han soportado las mujeres iraníes en estos momentos de humillación, insulto y opresión es horroroso, insoportable y desgarrador.
Los funcionarios y agentes estatales han anunciado que la mujer que se desnudó en la universidad está siendo sometida a “evaluaciones psicológicas”. No es la mujer que protesta la que debería ser sometida a un examen psicológico, sino quienes imponen e implementan el vergonzoso fenómeno del “hiyab obligatorio”, que se permiten utilizar los cuerpos de las mujeres como herramientas de violencia contra ellas en cualquier lugar y momento.
El régimen no puede obligar a las mujeres que protestan, que han hecho de sus cuerpos símbolos de disidencia y desafío a la misoginia y la tiranía, a retroceder etiquetándolas de “mentalmente inestables”, “sexualmente desviadas” o “engañadas”.
La mujer que protesta en la universidad transformó el “cuerpo” que el régimen ha intentado convertir durante años en una herramienta de vergüenza, represión y sexualización en un poderoso símbolo de protesta contra él.
No se acobardó ante la coerción para imponer el “hijab obligatorio” o cubrirse el cabello; en cambio, hizo de su cuerpo un símbolo de desafío e insubordinación.
Hago un llamado por su libertad y por el fin de la represión y el acoso a las mujeres”.
Narges Mohammadi
Con información de: Narges Foundation