Las Ítacas | Por Paloma Cuevas R.
Hace algunos días, – una semana exacta para ser muy precisa, – la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México, convocó a su alumnado a asistir a la conferencia “Misión de la Universidad”, a cargo del Dr. Noé Expósito Ropero. El evento fue presidido por la Mtra. María José Bernáldez Aguilar, quien desde el año 2023 dirige la Facultad de Derecho, y que ha implementado una importante oferta de conferencias, talleres, cursos y diplomados que enriquece enormemente la preparación de los estudiantes de la Facultad de Derecho, la cual cuenta con dos licenciaturas: Licenciatura en Derecho y Licenciatura en Medios Alternos de Solución de Conflictos.
Retomar la Misión de la Universidad resulta fundamental para comprender las razones por las que los mexicanos y más específicamente las juventudes mexiquenses acceden a estos espacios.
Recuerdo que cuando comencé a ser catedrática Universitaria lo hice en un espacio descentralizado de la UAEMéx, tenía 18 años y previo examen de oposición, – al tiempo que estudiaba la licenciatura en otro espacio educativo,- daba clases de inglés técnico en la Unidad Académica Profesional Valle de Chalco, cuyo Secretario Académico era en aquel entonces el Físico Víctor Sánchez González, quien tuvo el tino de gestionar una plática maravillosa con el Dr. Juan María Paren, – dicha plática terminó por definir mi vocación para que estudiara filosofía y por abrirme los ojos a “La Universalidad de la Universidad, – platica que jamás olvidé y que más de veinticuatro años después sigue resonando en mí.
En algunos espacios digitales la definición de Universidad se limita a lo siguiente:
“La universidad es una institución de enseñanza superior formada por diversas facultades y que otorga distintos grados académicos. Estas instituciones pueden incluir, además de las facultades, distintos departamentos, colegios, centros de investigación y otras entidades.” (https://definicion.de/universidad/)
Sin embargo, las personas que hemos estudiado en ellas sabemos que es mucho más, es un espacio de reunión, un lugar de generación de empatía, un espacio de convergencia y divergencia en las ideas, – si todo sale bien, – que fomenta la crítica, el análisis, el conocimiento y si todo se lo lleva el diablo, un espacio de preparación de funcionarios obedientes al sistema en curso.
Cuestionar la misión de la universidad es enriquecerla y fortalecerla. Y es así como Noé Expósito Ropero, – quien es Licenciado en Filosofía por la Universidad de Granada (2013), con la calificación de Sobresaliente y una estancia Erasmus en la Universidad de Friburgo (Alemania), por la cual recibió la Mención a la Excelencia en la Movilidad Internacional en Artes y Humanidades. Obtuvo un Máster en Filosofía Teórica y Práctica por la UNED (2015), también con Sobresaliente, y un Doctorado en Filosofía por la misma institución (2019), con Mención internacional, Premio Extraordinario de Doctorado y la máxima calificación de Sobresaliente cum laude.
Ha sido Becario del Ministerio de Educación en el Departamento de Filosofía de la UNED. Investigador contratado en el Centro de Estudios Filosóficos y Humanísticos de la Universidade Católica Portuguesa (2021-2022).
Es miembro del Grupo de Investigación en Fenomenología de la UNED y de proyectos de investigación I+D, así como de diversas sociedades filosóficas, destacando su papel como Secretario de la revista Investigaciones Fenomenológicas entre 2015 y 2021. – llegó pletórico de stamina y buena actitud fue recibido por un discurso de declaraciones fundamentales para comprender la relevancia de la universidad pública de parte de Bernáldez Aguilar, entre otras destacan:
- “Afianza nuestro propósito más irreductible como universidad pública y autónoma: democratizar el conocimiento y la cultura. Nuestra Universidad tiene la tarea de forjar seres libres -aunque racionales- en la toma de decisiones sobre sus destinos, sus cuerpos, sus territorios, sus instituciones, sus valores. Cultivar en nuestro pensamiento la búsqueda mancomunada de lo mejor para todos, de lo óptimo dentro de lo posible.”
- “Ortega señalaba que «la vida excelente se define por la exigencia por las obligaciones, no por los derechos», y esta reflexión nos desafía a repensar la misión de la universidad en términos más amplios y profundos y, en nuestro caso, a la universidad pública y autónoma a partir de su profundo espíritu igualador social, al margen de los cánones de la barbarie del especialismo.”
- “La autonomía, entonces, no es nuestro destino sino nuestra lucha. Ser autónomo es ser y hacerse responsable de sí mismo, condición que implica, por necesidad, ver por los otros, velar por sus derechos y por sus intereses; concretamente, nuestra universidad -dignamente pública y autónoma- nació para ofrecer a los hijos del pueblo la oportunidad de prepararse, ante la dolorosa realidad que les antecedía. En palabras de Ortega, para hacer porosa la Universidad al obrero.”
Dicha conferencia fue moderada por el Dr. Rafael Estrada Michel, Catedrático Universitario en la Facultad de Derecho y quien entre otros cargos ha sido Director General del Instituto de la Judicatura Federal, Profesor Investigador Visitante en la Universidad de Pisa, Italia. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores con el nivel II. Director General del Instituto Nacional de Ciencias Penales (2012-2016) y Consejero decano en el Consejo Consultivo de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (2009-2016).
Considero que estamos en un momento histórico donde la urgencia de reconsiderar temas medulares para las instituciones resulta no solamente necesario, sino urgente.
Si este preámbulo les ha creado el interés de conocer un poco más con gusto les dejo el enlace para poder disfrutar de dicha conferencia y comentar al respecto,
https://www.facebook.com/FacultaddeDerechoUAEMEX/videos/898416848510935
Quedo a sus órdenes en:
X: @PalomaCuevasR y en el correo: proyecto.itaca00@gmail.com