LaCostillaRota.Ciudad de México, 07 de septiembre de 2024.- Los días 28 y 29 de agosto, se llevaron a cabo en la Universidad Panamericana los trabajos del congreso Ley de la Alimentación Adecuada y Sostenible: contenido, alcances y retos para la implementación.
En la inauguración la decana del ESDAI, Amelia García Casas y la Mtra. Cecilia Canal, vicerrectora de la Universidad Panamericana, dieron la bienvenida al evento.
En su mensaje, la Mtra. Cecilia Canal expresó la importancia de la disposición de la comunidad universitaria para enfrentar problemas complejos de nuestro tiempo, destacando tres motivos principales por los cuales el congreso es un ejemplo. Primero, enfatizó “la importancia de la diversidad de enfoques para el diálogo y la búsqueda de la verdad”. En segundo lugar, subrayó la necesidad de contar con personalidades de alto nivel para profundizar y entender a fondo los problemas. Posteriormente, destacó la relevancia de una aproximación interdisciplinaria, integradora y holística para abordar la realidad. Asimismo, agradeció al Instituto de Humanidades, a la Escuela de Hospitalidad y a la Facultad de Derecho por su colaboración integrada, y deseó que el congreso fuera un éxito.
La Dra. Irene Spigno, directora de la Academia Interamericana de Derechos Humanos, envió sus palabras de agradecimiento y apoyo a los participantes. Destacó la importancia de la colaboración entre instituciones como la propia Academia, la Universidad Panamericana, el Frente Parlamentario contra el Hambre y el Observatorio del Derecho a la Alimentación en América Latina y el Caribe de la FAO. Expresó un especial agradecimiento a la Dra. María Victoria Fernández Molina por su papel en la organización del evento.
Su mensaje subrayó la relevancia de eventos como éste para abordar la seguridad alimentaria en un contexto mundial complejo, destacando la necesidad de un análisis profundo y una discusión interdisciplinaria de la nueva ley. Afirmó que el congreso es una oportunidad única para reflexionar sobre la implementación de la ley y proponer soluciones efectivas para garantizar el derecho a una alimentación adecuada para todos.
Concluyó deseando éxito al congreso y esperando que sea un punto de partida para nuevas colaboraciones y alianzas.
La Dra. María Victoria Fernández Molina, profesora investigadora de la Academia Interamericana de Derechos Humanos enfatizó la alianza entre instituciones y la importancia de “dar visibilidad al trabajo realizado por organizaciones civiles dedicadas a la protección y defensa del derecho a la alimentación”, junto con otras instituciones internacionales apoyadas por la FAO, el Observatorio de Derecho a la Alimentación en América Latina y el Caribe sin Hambre; y el Frente Parlamentario contra el Hambre, con el respaldo de la senadora Ana Lilia Rivera”.
Fernández Molina señaló que, como objetivo prioritario, el congreso busca llevar a cabo una reflexión profunda, involucrando a investigadores y expertos en las diversas áreas abarcadas por la ley en cuestión, con el fin de analizar su alcance y efectividad desde diferentes perspectivas.
Por su parte, Mauricio Hernández Fernández, académico en la Universidad Iberoamericana y representante de la red académica del Observatorio de Derecho a la Alimentación de América Latina y el Caribe, subrayó la importancia del papel de la academia en el análisis y discusión de la ley relacionada con la alimentación. Según Hernández, “la participación académica es crucial en el congreso, ya que, en Latinoamérica, México se destaca como líder en la protección del derecho a una alimentación adecuada”. Destacó que otras regiones observan con interés las buenas prácticas en esta área y que México tiene mucho que ofrecer en los estudios sobre estos temas.
Obed Méndez Jerónimo, responsable de sistemas agroalimentarios sostenibles y saludables de la FAO en México, destacó la importancia del papel de las universidades en los diálogos y reflexiones en torno a problemáticas actuales, como la ley de alimentación adecuada y sostenible. Subrayó que “los foros de discusión son esenciales para convertir esta ley en políticas y programas efectivos que mejoren la seguridad alimentaria”. Además, resaltó que “el desafío radica en cómo lograr que la comunidad, los responsables, los consumidores y las autoridades trabajen en conjunto para crear políticas que respondan a las necesidades específicas de las poblaciones, especialmente las más vulnerables”. Consideró que “este es el punto clave para los siguientes pasos en la discusión y reglamentación de la ley”.
