Por Gabriela Mayorga
¿Cuántas no hemos soñado con cambiar el mundo para que se adapte a nuestra maternidad? Horarios de oficina más justos, entornos aptos para las mamás lactantes, terapias gratuitas para cuidar la salud mental, guardería dentro de los trabajos, entre otros sueños guajiros, el mundo sigue y nosotras hacemos lo que podemos para adaptarnos a él.
Existen historias dónde ocurrió todo lo contrario, por ejemplo: Allyson Felix, atleta estadounidense alzó la voz cuando Nike decidió rebajar su contrato un 70% porque quedó embarazada. Además, se reservaba la opción de rescindirlo si su rendimiento disminuye durante la gestación o después del parto, al final la firma deportiva se disculpó y eliminó dicha cláusula, pero la atleta no regresó a sus brazos, compitió en la categoría de atletismo en Tokio 2021 con zapatillas de su propia marca de calzado deportivo y ganó su undécima medalla.
Además, Felix continuó siendo abanderada de esta causa, ya que impulsó la primera guardería en los Juegos Olímpicos. Un espacio para que las mamás establezcan vínculos con sus bebés, los amamanten y jueguen con ellos, sin descuidar su proceso de maternar. ¿Te imaginas ser deportista de alto rendimiento y mamá al mismo tiempo?
¿Qué ocurre con las mamás comunes? De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía (INEGI) liderado por Graciela Márquez, en el país hay 48.6 millones de mujeres de 15 años y más, de las cuales 72.4% son madres, un equivalente a 35.2 millones. Otro rasgo a destacar es la investigación Discriminación por Embarazo, realizada por la COPRED denuncia que más del 4% de las mujeres han sido discriminadas por embarazo en su empleo en los últimos 4 años.
Sabiendo cuántas mamás trabajadoras en el país hay, uno pensaría que las empresas tienen la infraestructura para nosotras, sin embargo el Ranking Mamá Godín dice todo lo contrario, ya que de 119 organizaciones que se inscribieron solo el 24% pasaron el test que revela si tienen buenas prácticas, políticas laborales de maternidad y cuidados para sus plantillas laborales.
No nos engañamos, sobrellevar la maternidad, ser profesionistas, emprendedoras, esposas, amas de casa, entre otras ocupaciones que las mujeres tenemos, deriva en renunciar a algunos sueños, será que en este mundo no hay condiciones para la existencia del éxito de la mujer y a la par vivir una maternidad esplendorosa.
Las atletas olímpicas nos demostraron que lo anterior es mentira y cumplir los sueños y la maternidad puede ser una realidad, un ejemplo de esto es Janeth Gómez atleta de Halterofilia, que en varios videos de redes sociales muestra cómo combina su pasión y ser mamá, otro ejemplo es Clarisse Agbegnenou atleta de Judo que representó a Francia, además de ser seis veces campeona del mundo, pausó su carrera tras Tokio 2020 y dio a luz a su hija Athena en junio de 2022, tan solo 11 meses después del parto ganó su sexto título mundial. Otro gran ejemplo es Nada Hafez, la esgrimista que hizo historia en los últimos juegos olímpicos al competir y ganar estando embarazada de siete meses.
Seguro en nuestro círculo más cercano podemos encontrar más de una mujer que renunció a sus sueños por sacar adelante a sus hijos, esto no debería ser una realidad, el mundo que debemos construir es uno dónde las mamás no se tengan que olvidar de una parte ellas, sino por el contrario poder concretar sus sueños junto con la maternidad, así como nos demostraron la mamás olímpicas.
@gabymayorgaa
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