Por Patricia Butrón
He venido a venerar las obvias partes de mi cuerpo
a venerar las papeletas humedecidas de sangre
a mi hígado tan inacabado como el guión diplomático que desemboca
en un delta de tragedias
Soy un cadáver que duplica las entrañas de una cultura inmune
mis afectados intestinos procuran equilibrar sustancias en el vacío
y aunque no se puede simular propósitos en los registros
la oportuna elección navega en la incompetencia de mis órganos expuestos
He venido a tragarme la lengua como prueba de confianza
de ella brota el manantial público de las ambiciones
y su memoria podrida no es del todo dueña de la verdad
por eso me he anudado esta lengua en la garganta
para absorber los privilegios del sistema
pido reservar para mí el candidato los estertores de una ética miope
para que ustedes votantes se hundan en el pastoso horizonte del futuro
He venido hoy a lavarme por dentro los ojos
a disolver en la quebrantada confianza la maldad pragmática de mis huesos
a participar en el agrietamiento de una corrupción que desborde voluntades
y a mostrarles la obscenidad de mi cadáver enfrentado a la urna ciudadana
Sin escatimar mi dolor he venido a consumir los beneficios que me ofrece su ignorancia
a beber los afluentes de su desprecio por las opiniones razonadas
los enfoques del escándalo que dilatan la publicidad de los acuerdos
He venido a mostrarles la fetidez que mana de mi cuerpo
a que aprendan a disfrutar sin asco la podredumbre del proceso
y a sonreír indiferentes ante la desgracia
he venido a que conozcan este dolor
que provoca flotar en esta cloaca
He venido a prometerles ser juez y parte
a alimentarlos de mis restos corruptos
actuar de ley con mezquindad y saña
a dejarlos sin refugio violentados hasta reproducir en sus hijos esta suerte
consumidos en este odio que hoy vengo con ustedes a venerar.