Por Angélica de la Peña
El voto cuenta apenas hace 24 años en que se concreta la autonomía de los organismos electorales. López Obrador pudo ser Presidente precisamente por los cambios legales que se concretaron a finales del siglo pasado. No exageramos que la continuidad que ofrece la candidata oficial, pone en riesgo esta transición porque hay un peligro de que regrese el partido único y hegemónico.
Xóchitl ha definido su candidatura invocando tres conceptos que están en riesgo: la vida, la verdad y la libertad. El concepto de la vida está ligada en la filosofía aristotélica con la buena vida. Donde una persona hace suya virtudes como la valentía, la amistad, la liberalidad; ser una buena persona lleva implícito serlo con las demás personas. Desde este aspecto tiene mucho sentido ético pensar que las niñas y los niños tienen derecho a ser felices desde ahora. Exigimos y ejercemos derechos para vivir bien. Estos derechos, aún cuando están plasmados en la Constitución Política, debemos asegurarlos todos los días.
Porque la pobreza, discriminación, marginalidad y desigualdad social que sufre la mayoría de la población desvirtúa el concepto aristotélico. Pero no perdamos la esperanza. Xóchitl Gálvez ha dicho que quiere ser presidenta para cambiar la falta de oportunidades, resolver la pobreza que “cala hasta los huesos”, y que se refleja en la cara triste de las mujeres, y en las niñas y niños quienes “andan en la calle vendiendo dulces para poder sobrevivir”, o desertan de la escuela, sufren desnutrición, y peor: no pueden andar con seguridad por ninguna calle.
Hay que hablar con la verdad: los recursos del erario público se manejan con discrecionalidad, no hay licitaciones, ni transparencia sobre el gasto público. Como si no hubiésemos resuelto ese grave problema con la transición democrática, al construir el sistema anticorrupción, hoy prácticamente desaparecido. Hablar con la verdad es decir que han aumentado los homicidios dolosos y la desaparición forzada, el pago de piso y extorsiones porque ha crecido la violencia y la inseguridad en todo el país
Hablar con la verdad, significa hacerlo con libertad. Tener libertad de expresión y de opinión.
Estamos a punto de votar en la elección más importante de los últimos sexenios, por desgracia nada asegura que habrá imparcialidad por parte de la autoridad electoral. Tenemos que estar vigilantes de que cumpla con la legalidad. Por primera ocasión una mujer será Presidenta. He encontrado alguna opinión de que la candidata del lopezobradorismo será independiente de su líder. No lo creo por una razón: ese movimiento de regeneración nacional como se identifica, es ya un sistema de poder, va por el poder hegemónico y su líder no solo lo es moral, es político. Están situados en una tendencia política alineada a regímenes populistas y autoritarios. Van a consolidar su poder desde su perspectiva política cuyo líder seguirá siéndolo porque coinciden con su directriz.
Por eso dejaron de nombrar cargos en el ámbito electoral para debilitar estas instancias justo para controlar el resultado de la elección. Nunca nos han hablado con la verdad. Y no solo han militarizado el país, también decenas de miles de siervos, diseminados en todas las secciones electorales, responderán a este sistema político electoral que es la 4T. El 2 de junio tenemos la obligación de ponerles un detente, por la vida, la verdad y la libertad.
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