Por Núria González López
El ministerio de Igualdad, encabezado por la indescriptible Ana Redondo, ha celebrado este 8 de Marzo haciéndonos oficialmente putificables a todas las mujeres y niñas de nuestro país.
La actual ministra de igualdad, que a este paso va a hacer buena a su predecesora Montero, llevó al Consejo de Ministros del pasado viernes la “Ley contra la Trata”, otro ejemplo de ingeniería legislativa que resulta ser un auténtico desastre para las mujeres, como ya lo fueron la “Ley Trans” o la “Ley del sí es sí”.
Sin embargo, en este caso, la ley viene perfectamente hecha para cumplir el objetivo para el que se ha ideado, que no es otro o que la regularización por la puerta de atrás de la prostitución en España como un trabajo más, lo que convierte de facto a España en un Estado proxeneta.
La ministra anunció la ley contra la trata como si fuera un logro de algo, cuando la trata de seres humanos es un crimen que se persigue en todos los países del mundo, y que no supone una “gracia” de este gobierno, sino cumplir con su obligación, como se supone que se persigue cualquier delito.
Sin embargo, en esta futura ley les puedo asegurar que lo que menos importa es la lucha contra la trata de personas. Lo más importante de este texto legislativo es la legalización e institucionalización de un nuevo concepto con muy viejo significado, que es el de “prostitución voluntaria por cuenta ajena”, que se diferencia de la trata de personas, dejando claramente establecido que la trata es un delito, que la “prostitución por cuenta ajena” no sólo es aceptable, sino regulable y normalizable.
Mucho y muy rápido se afanó la ministra en explicar que esta ley, que se supone que se hace para perseguir un delito, es una ley ¡antipunitivista! Y si se preguntan que cómo es posible tal contradicción, les contesto con lo anterior, es decir, aquí importa nada perseguir la trata, que obviamente ya se contempla en nuestro código penal. Aquí lo que importa es blindar a los hombres el acceso al cuerpo de las mujeres previo pago, y de ahí el “Antipunitivismo”, que sólo está previsto para los puteros, que pueden estar bien tranquilos ya que dicha ley no prevé para ellos la menor sanción.
También pueden estar tranquilos los proxenetas, ya que se ha prometido que se darán papeles (que no trabajo ni un programa de oportunidades serio para su supervivencia digna) a todas aquellas mujeres que hayan sido víctimas de violencia sexual. Es un plan perfecto porque, dónde creen ustedes que van a acabar las mujeres prostituidas con papeles, pero sin dinero y sin oportunidades para sobrevivir. Efectivamente, al mismo burdel del que salieron, solo que ahora los proxenetas ya no tendrán que preocuparse del incómodo delito de favorecimiento de la inmigración ilegal. Un chollazo esto del Antipunitivismo.
Desde 2006 cuando Zapatero encargó al ministro de trabajo Jesús Caldera un informe en la Seguridad Social para hacerlos números sobre cuánto de las posibles cotizaciones de las mujeres en prostitución podría ir apara a las arcas públicas, que es un objetivo claro e inquebrantable del PSOE posmo la regularización de la prostitución en España como un trabajo más.
Y en cuanto el PSOE volvió al poder en solitario en junio de 2018, no tardó ni tres meses en dar luz verdea un sindicato “laboral” de la prostitución, con Magdalena Valerio de ministra de trabajo y Carmen Calvo de vicepresidenta y ministra de igualdad. Casualidades de la vida, Calvo sustituta de Valerio como presidenta del Consejo de Estado cuando echaron a Valerio por no tener ni medio mérito para ocupar el cargo. Favores muy bien pagados por mantener el redil “feminista socialista” controlado.
Y ahora estamos ante el paso definitivo para que, en España, el país más putero de Europa y el tercero del mundo, ponga a disposición de todas las mafias de explotación sexual a todas las niñas y mujeres de nuestro país, que recordemos que encabezan el 80% de las familias pobres. Basta con que digan que son “prostitutas voluntarias por cuenta ajena”, se paguen su autónomo y ya podrán ser violadas por vagina, ano y boca con el beneplácito del estado y el Antipunitivismo asegurado para puteros y proxenetas.
Por cierto, un apunte. Esta cacareada “ley de trata” ni media palabra dice sobre la trata de bebés recién nacidos a través de los vientres de alquiler. Y eso que si hay una acción que encaja perfectamente en el tipo penal de trata de personas es la de comprarse una persona en otro país y trasladarla contra su voluntad a otro estado. Y que yo sepa los recién nacidos, como menores, no pueden expresar voluntad. Pero supongo que también está previsto que el Antipunitivismo se extienda a surropadres adquirentes de niños, como viene siendo costumbre desde la aprobación de la instrucción de 2010 gracias, oh sorpresa, al gobierno socialista de Zapatero.
Pues, mujeres españolas prepárense porque en cuanto esta ley pase por el Congreso y todos los socios súper progres del gobierno ultra feminista voten a favor de este bodrio criminal legislativo, en ese momento, todas seremos prostituibles legalmente. Todas putificables, vendibles y comprables.
Opinión también publicada en DLV Radio.