Por Dolores Colín
El proceso electoral de este 4 de junio, sin duda es la punta de lanza de lo que será la sucesión presidencial.
Los cierres de campaña en ambas entidades han provocado acciones urgentes de último momento de Morena en Coahuila con la exigencia para que sus aliados PT y Verde se reintegren y apoyen al candidato Armando Guadiana, hecho que lejos de sumar ha marcado distancia entre los militantes de los partidos a nivel local
Manolo Jiménez, candidato de la coalición PRI, PAN, PRD concluye su campaña con la certeza de que en Coahuila él será el próximo gobernador. Todo parece indicar que los movimientos de Mario Delgado y del propio presidente López Obrador no surtirán efecto en esa entidad.
Pero el Estado de México es la joya de la corona. La marca Morena empezó muy arriba y su candidata Delfina Gómez con los graves señalamientos de cuando fue presidenta Municipal en Texcoco y en la Secretaría de Educación.
La Coalición PAN-PRI-PRD y NA eligió una candidata que seguramente sorprendió a los dirigentes y militantes de los partidos que la postularon. Alejandra del Moral, resultó una candidata de grandes tamaños. Conocedora del quehacer político, de la administración pública y fundamentalmente del Estado de México.
En el Estado de México los resultados del próximo domingo son de pronóstico reservado. Esta elección del 2023, es sin duda el ensayo de lo que se espera en 2024 para la elección presidencial.