Por Patricia Ríos
Últimamente el ataque hacia los niños se ha dejado ver con más crueldad por parte de quienes dicen ser feministas, como si por serlo, tuvieran el derecho de pasar por encima de las infancias independientemente de su sexo.
Las infancias tienen derecho a vivir rodeados de amor y tranquilidad y eso implica que tienen derecho a portarse como niños; niños que juegan, gritan, lloran, corren, etc. No tienen porque gustarte, no se trata de un producto que puedas elegir un día si y otro no, no se trata de tus papitas o bebida favoritas; son PERSONAS y cómo todos, tienen el derecho de explorar y conocer el mundo; estamos obligados a respetar sus derechos y velar por su seguridad vital en pro de su buen desarrollo y felicidad.
Es increíble que una sociedad que se jacta de decir que “las niñas/os son el futuro” no sea capaz de escucharlos y mirarlos como nuestros iguales, cómo personas que están en desarrollo y que algún día ellos harán tantos aportes a la sociedad y que depende de los, ahora adultos que estos aportes sean positivos o negativos.
Las niñas/os nos necesitan y no hablamos sólo de las necesidades materiales; necesitan amor, escucha, comprensión, lugares de esparcimientos y entretenimiento donde se puedan desarrollar sanamente sin adultos que les hagan mala cara todo el tiempo solo porque ellos existen.
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