Las apariencias engañan

por Yolanda Díaz

Por Yolanda Díaz

¿Cuántas veces te ha pasado conocer a alguien y a la primera te cae mal? ¿Será su apariencia? ¿Su manera de expresarse? ¿Su excesiva algarabía? ¿Su seriedad? ¿Su timidez?

Y sin conocer a la persona, un poco más juzgamos.

Les voy a  contar una anécdota personal; Hace aproximadamente 20 años una amiga “nueva” me invita a un bar con otras amigas de ella, una de las chavas tenía, o tiene más bien, una personalidad imponente, súper alta, cabellera negra, y mirada fuerte, y en algún momento de la noche platicando de una tercera persona que no estaba presente tuvimos ciertas diferencias, ambas con tono de voz fuerte, a tal grado que tuvo que intervenir la anfitriona de la reunión. De entrada pensé: qué pesada tipa que no tuvo reparo en decir “x” cosas, sin embargo ella estaba externado un punto de vista que a mí no me pareció, pero eso no significaba que alguna de las dos tuviera la “verdad absoluta”, como lo acabo de decir son puntos de vista diferentes, así de simple y ambos son respetables aunque no coincidan.

Lo irónico de esto es que volvimos a coincidir en varias ocasiones y tuvimos la oportunidad de platicar un poco más a tal grado que con el paso del tiempo hoy puedo decir con orgullo que somos mejores amigas.

Hace más de un año, conocí al amigo de un amigo que a simple vista no me cayó del todo bien porque se me hizo “sangrón”, lo empecé a tratar más y me di cuenta (además que me lo dijo) que es serio y un tanto tímido, yo agregaría que también es muy formal en su trato, por lo tanto yo lo catalogué como alguien antipático sin darme la oportunidad de tratarlo más; hoy por hoy, estamos construyendo una amistad y a punto de ser socios.

La timidez no es un sinónimo de antipatía, son personas que tardan más en adaptarse a algunas situaciones y/o convivencias, solo hay que darse el tiempo para conocerlas.

Yo por ejemplo, aunque me considero una persona sociable y adaptable, de inicio cuando voy a alguna reunión donde no conozco a todos los participantes suelo ser algo “precavida” en mi actuar. Diciéndolo de otra forma soy algo analítica, voy descifrando personalidades y luego ya empiezo a fluir y soy de las que sí interactuó, intercambio opiniones, puntos de vista, etc.

Incluso muchas veces conocemos a alguien y en ese momento esa persona está teniendo un mal día, pero no por ello debemos ponerle “la etiqueta” de sangrona, porque dicho sea de paso tod@s hemos tenido un mal día y no está que nos cuelguen dicho adjetivo.

Digo, y también se vale que conociste a cierta persona y por más chance que te diste y le diste para conocerla mejor, no coinciden en nada, no te aporta y pues no pasa nada si no se vuelven a ver; no toda la gente te tiene que caer bien.

Pero démonos la oportunidad y tiempo de conocer a las personas, porque nos podemos llevar gratas sorpresas, además que, a final de cuentas son relaciones públicas.

También agregaría una frase que utilizo y comparto:

 “Un amig@ nunca estorba”.

Nos leemos la próxima semana.

 

IG @yoladiaz.n

Twitter @yoladiazn

 

 

 

Foto de Vijay Sadasivuni: https://www.pexels.com/es-es/foto/joven-deprimido-con-cabeza-borrosa-en-una-habitacion-oscura-3833370/

 

Loading

Comenta con Facebook

También te podría interesar

Todo el contenido de La Costilla Rota® es público y puede ser reproducido sin fines de lucro 

con el debito crédito. Para mayor información y contratación de publicidad, contáctenos: lacostillarotaoficial@gmail.com

Ir al contenido