Por R. Aideé Aguilar Esquivel.
¿Es el lenguaje importante? ¿puede ser o no excluyente? A partir de las nuevas perspectivas de estudios como de género, la sociedad se ha pronunciado a través de sus redes sociales, principalmente, sobre si el uso del lenguaje es o no excluyente.
Es recurrente leer o escuchar que para ser incluyente hay que aprender lenguas de señas, que eso sí sería inclusión, entre otras cosas. Entonces, esto nos lleva a cuestionarnos lo siguiente, ¿es o no el lenguaje importante?
Las palabras sí importan y tienen un impacto en las personas así como en la sociedad. Importan al grado que pueden inducirnos en nuestras acciones de todos los días.
Tengamos en cuenta que el lenguaje que usamos a diario son un reflejo de la realidad, es decir, podemos darnos cuenta que dejan ver nuestros pensamientos e ideas: la manera en cómo construimos nuestra realidad.
Por ejemplo, en español, vemos que siempre se usa el masculino. ¿Cuáles son las implicaciones de ese uso? Para empezar ha tenido un efecto negativo en la cultura, en cómo se trata y se ve a cada persona. Pensemos que esto «invisibiliza» a las mujeres y niñas. Da una visión exclusivamente masculina de la sociedad. Lo que nos dice es que el varón es la medida de lo humano y lo demás es secundario.
Con base en ello vemos que las mujeres hemos sido violentadas de diferentes maneras, nos han excluido en el lenguaje y, en respetar nuestros derechos. Para que cambie la sociedad y haya inclusión es necesario comenzar con lo más básico que muchas veces se deja de lado, es decir, con el uso adecuado del lenguaje. Recordemos que las palabras sí importan, comunican e impactan en la sociedad.
Es necesario comenzar a hacer análisis del porqué de estos cambios y no solo opinar con base a lo que hemos escuchado a cómo hemos crecido. La violencia y discriminación comienza desde en la manera en cómo nos dirigimos hacia otras personas.
Por eso hacer uso de un lenguaje inclusivo sí es incluyente, no solo saber lengua de señas.