Por R. Aideé Aguilar Esquivel
En días pasados fue detenida y asesinada Mahsa Amini por llevar “mal puesto” el velo en la calle en Tehéran, Irán. Los hechos ocurrieron cuando ella transitaba en la calle, ya que había ido a visitar a sus familiares y, una unidad de la Policía moral la detuvo y según los testigos, la subieron a una furgoneta de manera violenta. Supuestamente la detención era para que recibiera un “curso de reeducación” sobre recato. Debido a ella en los últimos días se han presentado manifestaciones en varias localidades del país y el régimen ha reaccionado violentamente ante los diversos manifestantes, principalmente mujeres y miembros de la comunidad LGBT+.
La lucha feminista en el país comenzó en los 1906, donde se exigían los derechos de las mujeres. En ese momento también se sumaron otros movimientos que exigían mejoras sociales, económicas y políticas. Es importante resaltar que esta brecha por parte del gobierno, permitió la creación de movimientos y asociaciones de mujeres donde problematizaban sobre el papel de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad iraní.
Esas oportunidades que tuvieron las asociaciones de mujeres en la década de los 20’s fueron controladas por el gobierno del momento, quien disfrazó el apoyo al movimiento feminista, prohibiendo escuelas para mujeres donde se discutían los derechos de las mujeres. Para reemplazar estos espacios se “incorporaron” políticas controladas desde el gobierno para incluir a las mujeres que sí tuvieron un impacto importante como la creación de escuelas solo para mujeres y fueron admitidas por a las universidades, pero todo desde un control estricto por parte del gobierno y, recordemos, se marcó la prohibición de asociaciones feministas que no fueran controladas por el régimen.
Por otro lado tengamos en cuenta el papel que juega la religión en el país, principalmente de los grupos radicales practicantes del Islam. Aquellos que han interpretado mal el Corán, – el libro sagrado de los musulmanes – y radicalizado esta fe, al grado del fanatismo religioso. Estos grupos tienen un impacto importante en la política y la sociedad con respecto a lo moral, a cómo deben de comportarse las personas dentro y fuera de sus hogares. Cómo deben de vivir y vestir tanto hombres como mujeres, pero principalmente hay control sobre el comportamiento y aspecto hacia las mujeres.
Para empezar en el Corán no se dice que es obligatorio el uso del hiyab, mejor conocido como velo islámico, incluso en el libro sagrado ni siquiera se menciona esta palabra, se usa otra que con la cual invita tanto a hombres como mujeres a vestir con modestia y privacidad.
Ahora bien, tanto la prohibición de ésta como su uso obligatorio se debe a quién o quiénes estén gobernando en el país. Incluso en los 30’s se prohibió el uso del velo, incluso, se reprendía a las mujeres que lo usaran.
Esto duraría hasta la Revolución Islámica en 1979. Una revolución que al inició era un movimiento unido por la sociedad diversa que que buscaban mejores condiciones de vida; pero, los grupos radicales “asaltarían” la revolución y la islamizarían y convertirían en un sistema teocrático, donde van a perseguir, vigilar y violentar, principalmente a las mujeres, a las minorías étnicas y religiosas, así como a los homosexuales. Todos estos sectores de la población van a ser discriminados desde el mismo gobierno.
Desde ese entonces, el gobierno represor va a implementar un código de vestimenta hacia las mujeres; el uso de hiyab es obligatorio. Se prohibieron las manifestaciones, incluso, pacíficas. Se desplegó en las calles la policía moral, entre otras instituciones represoras, quienes se encargan de vigilar y castigar a quienes no cumplan con el código de recato, principalmente, mujeres.
A la fecha las represiones han estado presentes. El pueblo iraní se ha manifestado en varias ocasiones en contra del gobierno y, en ocasiones, se ha pensado que lograrían un cambio radical; sin embargo, el gobierno se ha encargado de generar miedo en la sociedad para no alzar la voz.
Con respecto a la violencia hacia las mujeres es necesario recordar que es una política por parte del mismo gobierno y, en los últimos años, el régimen ha asesinado a más de 100 mujeres de manera legal. Recordemos que otro sector perseguido y violentado son los homosexuales. Como vemos, la violencia estructural hacia las mujeres iraníes no es algo nuevo y, no es exclusivo de este país. Pero si vemos que la violencia e inferiorización hacia ellas es legal; son políticas gubernamentales.
Regresando a las consecuencias del asesinato de Amini, tomemos en cuenta algunos datos que complejizan el análisis. Era una mujer disidente, que pertenecía al pueblo kurdo, quienes han sido perseguidos y asesinados históricamente en varias partes de la región, incluido Irán, Turquía, Siria, entre otros países.
Además de las protestas a causa de Amini, también tengamos en cuenta que desde años pasados y a principios de este, hubo manifestaciones sociales a causa de las políticas gubernamentales, quienes quitaron subsidios importantes para la población, hubo incremente de productos, de recursos naturales como gas etc., a ello le sumamos toda la violencia histórica hacia las mujeres.
Foto de Alerta Mundial vía Twitter