Por Yolitzin Jaimes Rendón
Sostener en este siglo la idea de que somos el segundo sexo, es seguir nombrándonos desde la opresión, eso personal que fue político en los 60´s ha cambiado, para ello es importante traer a cuento lo que escribió Lía Cigarini en La Política del deseo <<Lo personal es político ha funcionado mientras lo personal quería decir opresión, privatización, soledad, etc. Ahora se han producido cambios resultado de esa toma de conciencia inicial y nos damos cuenta de que nuestro personal, mejorado ya no es inmediatamente político>>. En esta nueva política cuando entramos en relación con las otras, en libertad femenina sin tener como invitado al “Estado” para que regule nada en nuestras vidas. Quizá se pregunten, pero la opresión no ha desaparecido, las violencias se incrementan, lo personal sigue siendo ¿doloroso? Y claro que lo veo, me puse gafas violetas, no parches violetas que me nublan la realidad, lo que pasa es que lo que la violencia que acontece en el #MéxicoFeminicida, no tiene nada que ver con nosotras, es la miseria masculina, nosotras tenemos ahora una nueva conciencia, nos hemos dado cuenta de sus múltiples violencias, las hacemos visibles y ya no nos quedamos calladas, y no precisamente porque las “campañas institucionales” ponen el burdo “No te calles o no estás sola” no por ellos, es por nosotras y las redes de mujeres que sostienen las distintas luchas que las mujeres en México están visibilizando. Y cuando lo señalamos, el patriarcado pierde crédito, quizá no se cae, pero ya no lo legitimamos. Nosotras no, nosotras nos posicionamos a favor de vivir, mientras ellos siguen siendo muerte.
Quise escribir esta parte introductoria para comenzar a hablar del Tributo.
El alto tributo que se paga en el feminismo de la igualdad, la hipocresía de reclamar cuando se es oposición y callar cuando se está junto al poder, a la derecha del jefe político, o la incongruencia de estar y marchar contra sí mismas. Y por otro lado las voces que dicen, hay que estar, y sí, hay que estar, pero ¿a qué costo? El andamiaje jurídico que nos dejó la doctora Marcela Lagarde con la Ley General de Acceso de las mujeres a vida libre de violencia debería ser ese marco que con la trasversalización de la perspectiva feminista se logre erradicar la violencia que se comete contra mujeres y niñas, seguir dándole crédito al patriarcado es llenar todos nuestros muros con las atrocidades que la miseria masculina nos deja y mantener muy oculto lo que nos hace tener pensamiento femenino libre, libre de la espada. El Patriarcado se Transforma, nos invita a seguir creyendo en el mal llamado trabajo sexual, para seguir teniéndonos ahí como una moneda de cambio, nos aleja de pensarnos un mundo diferente en el que seamos enteramente libres, enteramente plenas. Nos quieren antipatriarcales, completamente desde la resistencia, existiendo a partir del patriarcado y no desde nuestra grandeza misma. Convenimos así, nombrándonos desde la opresión, desde la resistencia, pintando las banderas de su patria sangrienta con el morado de la libertad, y es que ahí en ese patria militarizada y feminicida no estamos. Cuando nos convoque la rabia de sabernos cósmicas, chamanas, mujeres medicina, creadoras de espacios para nosotras, cuando reconozcamos la lengua materna, la memoria de nuestras ancestras y dejemos de creerles a ellos. No tenemos que apelar a su bondad, porque avergonzarse de los de su sexo por la violencia sexual y feminicida no se les da muy bien que digamos, acá en donde vivo que es un lugar del sur de este país feminicida, un presidente municipal golpeó e intentó asesinar a su esposa, ella lo denunció, a estas alturas y según el proceso, el Congreso Local debió recibir la petición por parte del Ministerio Público para retirarlo del cargo, sin embargo eso no ha sucedido y el presidente municipal declaró a los medios que no le tiene miedo al gobierno en turno, y esta es la representación más clara que los violentadores en el poder se sienten protegidos por el Pacto Patriarcal que encubre violadores, agresores y deudores de pensión alimenticia. Son sus leyes y sus pactos, a los que ya no debemos darles crédito.
Foto de Ipanemah Corella de Pexels: https://www.pexels.com/es-es/foto/gente-calle-mujer-protesta-3929141/es/foto/gente-calle-mujer-protesta-3929141/
