El PRI de Alito: la instrumentalización de las mujeres.

Mientras siga rigiendo en nuestro país la política de hombres, donde todos los coordinadores de las fracciones legislativas y  todos los dirigentes de los partidos nacionales grandes sean hombres, y mientras los acuerdos y desacuerdos se gesten solo entre ellos, no serán las conductas abyectas de políticos instrumentalizando mujeres las que los expulsen de los cargos

por Mar Grecia

Por Mar Grecia Oliva Guerrero

Instrumentalizar, es usar o utilizar a una persona con el propósito de obtener un fin. Históricamente, de los pasillos privados de la política mexicana, han logrado trascender anécdotas que narran cómo políticos de partido, gobernantes, legisladores o funcionarios han utilizado su poder político para disponer de manera mercantil del cuerpo de las mujeres. Justificando prácticas que pueden considerarse como explotación sexual o laboral, a muchas mujeres les condicionaron su acceso a un puesto de trabajo o a un beneficio público a cambio de la sumisión a un hombre o grupo político. Además, las mujeres que pasaron o pasan por esta circunstancia, son satanizadas y responsabilizadas por entrar en una esfera a la que “ya saben a lo que van”: o te acuestas con éste o eres hija de aquel; así nos pintan indebidamente a las mujeres que anhelamos ser parte del cambio político. Esta situación no es una cosa del siglo pasado; aunque lo nieguen en lo público, todas y todos conocemos o hemos visto a un político vivo y vigente pasar o intentar pasar a su secretaria, colaboradora o subalterna por un abuso al que tramposamente llaman intercambio y a un montón de personas que, sabiéndolo, no lo denuncian, ni lo condenan pues lo normalizan.

En este contexto, a nadie sorprendieron las declaraciones de la Gobernadora Layda Sansores, cuando afirmó disponer (ilegalmente) de fotografías íntimas que, supuestamente una lista importante de destacadas priístas, le habían hecho llegar al dirigente nacional de ese partido, para que aquel les asegurara cargos y candidaturas signadas por el PRI. Aunque este dicho no se pudo comprobar, al día siguiente de la declaración de Sansores, Alito, convocó a una pléyade de mujeres de su partido, no para negar los hechos, si no para que todas ellas lo defendieran públicamente de tan terrible acusación. Tras los múltiples audios filtrados posteriormente, y tildados de ilegales por la SCJN, en los que se escuchó a un político mafioso, dispuesto a amedrentar  con amenazas y sobornos a la prensa, así como a un ex gobernante enriquecido inexplicablemente, con la capacidad de disponer de vehículos de lujo blindados y múltiples propiedades, la figura impresentable de Alito, se volvió tóxica para la Alianza Opositora, y un blanco muy ancho para las misivas de MORENA y de los personeros del Presidente. Con el agua hasta el cuello, más audios por difundirse, una carpeta de desafuero en puerta y una intentona de retirarle la presidencia de la comisión de gobernación en San Lázaro, Alito, dejó de ser un hombre de partido para actuar como un prófugo al descubierto, olvidando los supuestos principios que le hicieran firmar con sus ex colegas de la alianza la moratoria legislativa que pudiera impedir la militarización del país y la extinción del INE, pretendida por el partido en el gobierno. Para salvar su lesionada imagen y detener los ataques legales y políticos contra su persona, Alejandro Moreno Cárdenas, decidió unilateralmente acabar con la Alianza, promoviendo una iniciativa para extender el periodo de militarización hasta 2028, aventando por delante, por supuesto, a una mujer para presentarla, siendo irónicamente las mujeres quienes se han visto mayormente perjudicadas por la presencia subregulada de las fuerzas armadas en el territorio nacional. El PRI de Alito, se declaró en diciembre de 2021 como un partido feminista, pero es claro que esa afirmación no es más que una nueva forma de instrumentalizar a las mujeres, cuando en los hechos ha ignorado y traicionado a las militantes y ciudadanas que han denunciado abuso y acoso por parte de viejos y rancios priístas protegidos por su dirigente, a las miles de seccionales y políticas de partido que movilizaron con su esfuerzo el voto para consolidar un frente opositor que detuviera la regresión democrática y el autoritarismo machista que sigue guiando a nuestro país, y a las posibles candidatas que en 2023, tendrán que enfrentar elecciones en las que el PRI sufrirá duras derrotas derivadas del entreguismo de su presidente si no lo separan a tiempo. Lo que Alejandro Moreno olvidó, es que el pacto de impunidad que ha signado traicionando a su partido y a la alianza, instrumentalizando a las mujeres para conseguirlo, solo tiene vigencia de aquí al 2024 o hasta que una muy importante fracción de militantes de su partido que ya se dieron cuenta de su nula fiabilidad, le expulsen antes de que comprometa los comicios del 2023.

Mientras siga rigiendo en nuestro país la política de hombres, donde todos los coordinadores de las fracciones legislativas y  todos los dirigentes de los partidos nacionales grandes sean hombres, y mientras los acuerdos y desacuerdos se gesten solo entre ellos, no serán las conductas abyectas de políticos instrumentalizando mujeres las que los expulsen de los cargos, porque esas conductas se justifican y se perdonan entre hombres; solo serán sus egos heridos cuando se traicionen, el detonante de las migajas de justicia con que nos quieren conformar. No nos dejemos engañar.

Malas Mujeres

Beatriz Paredes Rangel, mujer priísta y feminista, se destapó hace algunas semanas como aspirante a la Presidencia de la República. Muchos han manifestado que se le ha pasado su tiempo pues en sus mejores años de influencia como dirigente, su propio partido no tomó  enserio sus aspiraciones presidenciales porque México, decían, no estaba preparado para ser gobernado por una mujer. Para muchas personas, la Mtra. Beatriz Paredes, es una mujer con trayectoria y capacidad probada y tal vez, la única priísta que pudiera encabezar una alianza opositora tras la expulsión de Alejandro Moreno, así como el único perfil competitivo de ese partido de cara al 2024. Qué lujo sería tenerla como Presidenta.

Twitter @mar_grecia

 

Foto vía Twitter, Alejandro Moreno Cárdenas

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