Por R. Aideé Aguilar
Hablar sobre temas de género en Oriente Medio, se pensaría como algo inombrable; sin embargo, han existido diferentes mujeres que han abordado estos temas y, por ello, han sido hostigadas o perseguidas.
Un referente político, económico y, en el feminismo, en esta región es Egipto. Una de las feministas sobresalientes es Nawal El Saadawi, quien fue escritora, médica, feminista y activista política en Egipto. Era directora general de Salud Pública durante el gobierno de Anwar El Sadat. Pero después de escribír en 1972 el libro Mujeres y sexo, donde abordó el tema de la mutilación genital femenina, por ello, le quitaron el cargo y, además le quitaron el empleo.
Esto fue un parteagüas para que fuera perseguida y estar en la mira del gobierno de El Sadat. Es importante resaltar que Nawal era una mujer que creció dentro de tradiciones específicas, su religión era el Islam, sus padres eran conservadores pero apesar de ello su madre tenía la convicción de que sus hijos e hijas debían de estudiar.
Por ello, Nawal estudió medicina en El Cairo y posteriormente se especializó en psiquiatría. El contexto político y social de su país, fue crucial para que determinara el andar de su vida.
Ella se caracterizó por su labor como escritora y activista política donde el tema fundamental fue el papel de las mujeres en un sistema patriarcal específico de la región. En su libro Mujeres y Sexo denuncia la ablación de las mujeres en la región.
Después de esta publicación en los años próximos va a ser perseguida y hostigada por el régimen. Tan es así que va publicar ya no en Egipto sino en el Líbano. Posteriormente va a salir del país para refugiarse en Etiopía y, en algún momento va a trabajar en conjunto para Naciones Unidas con respecto a temas de género, focalizado hacia las mujeres.
Más tarde, Nawal anuncia que Naciones Unidas sigue el mismo esquema que cualquier otra nación y, que por ello, de alguna manera fomenta la opresión hacia las mujeres.
Deja el cargo le habían dado. Después ella comparte que por creer en el presidente Anwar, quien dijo que Egipto era un país democrático y libre, decide regresar al país. Enseguida a su llegada la encarcelan, donde conoce y se reencuentra con varias mujeres que se atrevieron a alzar la voz en contra de las desigualdades y la violencia hacia las mujeres.
Como vemos Nawal El Saadawi, es un referente en el feminismo no occidental ni colonial. Vemos, que incluso bajo regímenes autoritarios, en latitudes comunmente desconocidas, hubo y hay mujeres que siguen trabajan por la equidad de género.
