Sueño mundialista robado

Qué decepción que en un par de horas echaron a perder el trabajo de años -pensaste-, que por una mala organización y una persona al mando de una Federación, se haya “ponchado” el sueño de 45 mexicanas

por Inés Torres

Imagina que eres deportista de alto rendimiento: desde hace años tienes una disciplina impecable, entrenas una o dos veces al día, tienes alimentación especial según la actividad que desempeñes, vas a la escuela o tal vez tienes que trabajar para poder pagar lo de tu deporte, la vida social disminuye porque tu compromiso es fuerte y posiblemente necesites apoyo psicológico porque sientes que el día no te rinde y no puedes más, quieres tirar la toalla… pero amas tu disciplina y estás dispuesta a dejar el alma en ello.

Formas parte de un equipo. Son una familia, la familia que se elige. Y son buenas, muy buenas, las mejores, tanto, que con sudor y lágrimas, obtuvieron su pase al Mundial de la especialidad. Sueñas con el viaje, parece que es hasta el fin del mundo y estás nerviosa por viajar a otro país, pero no estás sola, vas con tus hermanas deportivas, con las que pasas más tiempo que con tu familia de sangre. Piensas en el primer partido: el inaugural. Es muy importante, lo son los tres. Uno a uno, paso a paso, reflexionas. Primero Gran Bretaña.

Te citan en el CNAR (Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento) junto con las demás jugadoras y el staff de entrenadores para la concentración del equipo y, sobre todo, para evitar contagios covid.

Al siguiente día hay conferencia de prensa, te dan tus uniformes de juego, te los pruebas, les toman muchas fotos. Les dicen que en dos días, saldrá el vuelo con destino al sueño que tanto soñaste. Todo va de maravilla.

Llega la anhelada fecha, tienes todo listo: uniformes, casco, hombreras, pasaporte, sueños… pero en el aeropuerto no están los boletos, no los pagaron, se perdieron. Regresan a la concentración “sacadas de onda”, ¿qué está pasando? Nadie les explica, nadie da la cara.

Pasa un día más y César Barrera, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol Americano, emite un comunicado en redes sociales en el que hace responsable a la aerolínea Lufthansa por la huelga que realizan… ¡en Alemania! Menciona que la Federación está buscando opciones y están haciendo todo lo posible por asistir, sin mucho éxito.

Una cosa es el comunicado y otra la realidad. Las puso a buscar sus propios boletos. No hay vuelos, no hay forma, dice Barrera: “si quieren busquen opciones, yo paso la tarjeta, hay un presupuesto de 90 mil pesos por persona”.

Todas pasan horas angustiantes buscando vuelos, charters, pidiendo apoyo a agencias de viajes. Consiguen muchas opciones, pero ninguna “viable” según “el presi”. Opción que se le da, lleva el “no” por delante. Te parece increíble que alguien que jugó Liga Mayor en Pumas, donde el honor es la característica principal, llegue a tal cinismo.

Las reúne en un salón para ver “opciones” y tratar de calmar el enojo de todas, sin embargo, en sus negativas no hay cabida para soluciones. Te desesperas, quieres llorar, quieres gritar, pero sigues buscando diferentes opciones por si esa sí la acepta.

Después de varios minutos, que más bien parecen horas, Barrera sugiere que no es posible el viaje, y que es mejor avisar a los organizadores que el equipo no irá. ¡¿Que no iremos?! gritan todas. Si no vamos, la liga puede sancionarnos, dice una hermana. Ganamos el derecho a ir, menciona otra.

Incongruencias es lo único que escuchan. El presupuesto en un inicio era de 4 millones y unos minutos después, de 2 millones y medio. César Barrera no quiere mostrar la evidencia de que se tiene el dinero. Te sientes estresada, aún hay tiempo para llegar, pero la negativa es su fuerte.

Pasan las horas, no hay nada concreto. Algunos de tus familiares ya están en Finlandia y tú sin poder salir de México. Tus hermanas y tú, utilizan las redes sociales para difundir la situación. La indignación se generaliza. La familia de sangre y amigos convocan a un cierre de la Avenida Río Churubusco como protesta y apoyo, ante la negligencia de la Federación. En pocos minutos sucede el caos vial y con ello, la llegada de la policía que los repliega a los carriles laterales.

Unas horas después y ante dicha presión, el presidente de la FMFA, cede poco a poco, aunque demasiado tarde: el primer partido se ha perdido por default. Casi tres días después de la fecha planeada para iniciar el viaje, sale el primer contingente conformado por 9 jugadoras. Itinerario: Ciudad de México- Nueva York- Oslo- Helsinki, equivalentes a 35 horas de vuelo.

Las demás iniciaron el viaje un par de horas más tarde, en dos bloques más, con ruta hacia París. Errores en el plan de viaje hicieron que se quedaran varadas. Durmieron en el piso del aeropuerto, comieron pizza y hamburguesas porque para eso les alcanzó, se deshidrataron, la aerolínea perdió algunas maletas… ¿cuándo estaremos todas juntas?- ansiaste.

A cuenta gotas se van reuniendo en Finlandia. Aún faltan jugadoras, no están completas. Tratas de enfocarte en el partido que tienes en unas cuantas horas más contra Australia, pero el cansancio del viaje, el jetlag, el enojo, la frustración y la incertidumbre pasan factura. Habías anhelado tanto estas fechas, pero no de esta forma. No tendrían que haber pasado por esto, otras selecciones no viven algo así.

Debía ser un viaje tranquilo, todas juntas, celebrando los logros.Qué decepción que en un par de horas echaron a perder el trabajo de años -pensaste-, que por una mala organización y una persona al mando de una Federación, se haya “ponchado” el sueño de 45 mexicanas.

Es el día del partido, estás equipada y con el uniforme que manufacturó la empresa de César Barrera, el presidente de la Federación, porque, ironías de la vida, ahí sí pudo coordinar y ganar la licitación para vestir a los representativos nacionales. Negocio redondo, murmuraste… pero eso ya no importa, ni toda la travesía que tuvieron que pasar, ni siquiera que no se obtenga el objetivo que tenían en un principio por culpa de alguien más. Estás ahí, en el campo de juego, tu corazón late más que nunca, te preparaste mucho para este momento y descubriste que juntas, como hermanas, son más fuertes de lo que creían.

No importa el resultado, México está muy orgulloso de todas ustedes.

 

Foto vía twitter

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