Violencia de género estructural

La opinión pública sigue siendo que hay algunas cosas que a las mujeres no se nos dan o no las quieren para nosotras

por Mayra Gloribel Martinez Pineda

Por Mayra Martínez Pineda.

La violencia de género es estructural cuando hay una intención de discriminar a las mujeres por el hecho de ser mujeres, y a pesar de los avances, la pregunta seria es, si de verdad quieren los hombres que las mujeres ocupen todos los espacios en igualdad o qué hombres aún tienen resistencias.

No es un tema sencillo, por ejemplo, hablar de una mujer que sea la principal proveedora en una familia; que el hombre se dedique al cuidado de las hijas o hijos, y hablarlo o verlo como algo común sin opinar con sexismos interiorizados sobre la situación, que ese modelo de familia está destinado al fracaso.

O el caso de una empresa con una mujer al frente en un mundo de negocios, cómo legitimar su presencia sin que se piense que puede ser blanda y no tener carácter para llevar a la empresa a la cúspide o si lo hace, adjudicar el éxito a que fue por «su toque femenino» ¡tan necesario! Faltaba sensibilidad, y entonces el imaginario colectivo, seguirá siendo que las mujeres deben ser una versión novedosa de la «Madre de Calcuta», expertas en interiores y los hombres, son sólo especies bárbaras. ¡Nada más alejado a la construcción de personas! Que logran éxito de acuerdo a su esfuerzo.

Porque sencillamente la opinión pública es que hay algunas cosas que a las mujeres no se nos dan o no las quieren para nosotras.

En los años 80’s y 90’s, antes de los movimientos feministas más abiertos, con mayor difusión y empatía por los medios; las mujeres eran terriblemente cosificadas.

Los anuncios publicitarios, los programas televisivos y las revistas, utilizaban a las mujeres para exhibir sus cuerpos y sencillamente, vender más. Fue parte de esa violencia estructural de la época.

La mercadotecnia basada en las imágenes genera percepción y opinión pública, ha sido muy difícil superar las secuelas de esas épocas; y otorgar el reconocimiento a las mujeres más allá de espacios públicos sexualizados.

Hoy es un poco más igualitario el mundo, pero sólo un poco, los sexismos continúan, las ideas de un reconocimiento limitado a las mujeres siguen fluctuando en la opinión generalizada.

¿Cómo se le ve a una mujer independiente, soltera, exitosa? y ¿Cómo se le ve a un hombre en las mismas condiciones?

Definitivamente es una pregunta a contestar en instrospección. ¿Qué es lo que esperamos de esa mujer a corto y largo plazo?

¿Es lo mismo que esperamos logre un hombre?

Nuestras respuestas van a revelar qué tanto hemos avanzado en perspectiva de género y también en perspectiva de derechos humanos.

Estamos en el año 2022, si hicieramos estas preguntas en unos 20 años tal vez nos encontremos con respuestas diferentes, tal vez no, si no hacemos nada por cambiar los modelos arcaicos que arrastran la perpetuidad de la violencia de género en los espacios sobre todo públicos.

La violencia estructural hacia las mujeres daña, impide el avance a muchas, son actos de discriminación consentidos y continuados por la mayoria, provienen de una herencia ideológica que no se sustenta con argumentos válidos, sólo porque creemos que es lo mejor, y está probado que no.

@MairaMartinezp
Maestra en prevención de Violencia de género por la Universidad de Salamanca, España.

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