¿Sabías que existe un día internacional dedicado a las viudas? Las viudas no sólo son mujeres que han vivido un duelo por la pérdida de sus maridos; son mujeres invisibilizadas que en diversas partes del mundo se ven privadas de sus derechos esenciales.
Es por esto que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 23 de junio como el Día Internacional de las Viudas, con el fin de darles un reconocimiento especial, pues millones de mujeres en el mundo sufren pobreza, aislamiento, violencia y discriminación, sólo por su condición de viudez.
De acuerdo con cifras de la propia ONU, se estima que hay 258 millones de viudas en todo el mundo, y casi una de cada diez vive en la pobreza extrema. Vulnerables, la mayoría, a causa de su estado civil.
Mujeres invisibles, problemas invisibles
La ONU titula el artículo con el que conmemora este año el Día Internacional de las Viudas con la frase: “mujeres invisibles, problemas invisibles” y a continuación las razones.
Las cifras de pobreza entre las mujeres viudas nos recuerdan que aún gran parte de la población femenina en el mundo sigue viviendo a expensas del marido. Son y existen, social e incluso legalmente, debido a que tienen un esposo que las valida. Cuando el marido muere, un halo de invisibilidad envuelve a sus viudas.
El problema se acentúa debido a las condiciones que se viven en el planeta: los conflictos armados, la migración y la pandemia por Covid 19, han dejado un rastro de mujeres viudas en el completo desamparo.
Tan sólo en México, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2021) en los últimos tres sexenios, y por el incremento de los índices de violencia, un total de 79 mil 161 mujeres han quedado viudas por el asesinato de su pareja.
Sin embargo, no se encuentran en las estadísticas, pasan desapercibidas para diversos tipos de investigaciones, son abandonadas por las autoridades locales y nacionales, o la mayoría son ignoradas por las organizaciones de la sociedad civil. En pocas palabras, nadie las está mirando y, por tanto, se omite velar por sus derechos.
Mujeres solas y desposeídas
En muchos países, a la muerte del marido o pareja las mujeres son desposeídas, desalojadas de su hogar, se les niegan derechos de herencia, se les arrebatan sus propiedades y también son objeto de estigma y discriminación; algunas se les señala como “portadoras” de enfermedades y se les aísla.
Bajo estas condiciones, las mujeres viven con inseguridad financiera y se ven obligadas a buscar trabajos informales, que les impiden pensar en prósperos futuros para ellas y para sus hijos; inclusive se les orilla a la prostitución para poder sostenerse. Existen lugares en las que una mujer que ha perdido a su marido no tiene acceso a servicios financieros, cuentas bancarias y mucho menos créditos, solo porque no hay un hombre que las respalde.
Por si fuera poco, a las mujeres viudas con frecuencia se les compromete (obliga) a pagar las deudas que haya adquirido su marido. También, a nivel global, las mujeres tienen menos posibilidades de acceso a pensiones de vejez que los hombres, por lo que la muerte de un cónyuge puede conducir a la indigencia de las mujeres mayores (ONU, 2021).
Las han llamado brujas
Y tal parece que no basta la discriminación y el aislamiento social, existen países en el mundo en que las viudas son estigmatizadas y vistas como origen de vergüenza por estar “malditas”, incluso se les asocia con brujería. La ONU nos cuenta que, acorde con la investigación realizada por HelpAgeInternational, en Tanzania cientos de mujeres (mayormente viudas) han sido asesinadas debido a que se les acusó de ser brujas.
La violación de derechos humanos de las mujeres viudas pone en evidencia que sigue existiendo en el mundo la falsa la idea de que las mujeres poseen un valor inferior al de los hombres. Por ello, aprovechar este día para nombrarlas y poner de manifiesto el problema es un camino de empoderamiento a las viudas al incluirlas en la conversación social.
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