Escuché, muy atinadamente, alguna vez que lo que no se nombra no existe. Desde hace tiempo, Diana Luz Vázquez Ruiz, impulsora de Ley Sabina, ha estado recorriendo Oaxaca y otras partes del país acompañando a otras madres y sus pequeños, quienes al igual que ella, buscan que la justicia les llegue a las infancias. Con tendederos y fotos de hombres que hoy son deudores alimenticios, la patrulla feminista también les arropa visitando a éstos hombres que no han cumplido.
¿De qué va la Ley Sabina? Es nombrada así por la pequeña Sabi, la hija de cuatro años de Diana. Ésta ley, propone que las madres de familia reciban pensión para sus hijos e hijas, por parte de los padres, quienes deben cumplir con una pensión alimenticia para las infancias garantizando asi sus derechos. Además, la propuesta tipifica el abandono de mujeres embarazadas por parte de los progenitores del hijo que esperan.
Con la publicación del Registro de Deudores Alimentarios todas las personas podrán ver los nombres de éstos morosos que huyen de su responsabilidad. Incluye medidas para garantizar que el deudor realice los pagos correspondientes a la manutención, por ejemplo su imposibilidad de salir del país, así como la intervención del Ministerio Público y de la Unidad de Inteligencia Financiera para investigación de los padres morosos.
Algunas de las problemáticas que pretenden resolver con las reformas es que las madres de familia tengan acceso inmediato a las pensiones una vez que la autoridad judicial les otorgue la guarda y custodia, que haya una forma de medir los ingresos de los padres conforme a su estilo de vida y no necesariamente a través de los registros de la Secretaría de Hacienda y de Crédito Público, y que la desatención por parte de los padres deudores hacia los menores sea considerada como una forma de violencia a la mujer.
No podemos hablar de derechos infantiles, cuando pertenecen a lastimosas cifras. Según la CONEVAL, 3.6 millones de menores viven en pobreza extrema y solo la cuarta parte de quies cursan el nivel básico recibe alimentos. El Estado debe asegurar que los derechos se cumplan, pero también que los padres deudores se responsabilicen de cumplir con los derechos de sus hijos.
Las propuestas de éste tipo de leyes, es un parteaguas para México y el mundo y un paso más para la igualdad sustantiva, pues pensar en la niñez hoy, es pensar en nuestro presente y en un futuro más alentador para todas y todos. Las mujeres y sus hijos, no deben soportar más una carga económica y de burla social ante los padres ausentes. Con Ley Sabina avanzamos en igualdad.
Desde este espacio, les invitamos a seguir de cerca las leyes que promueven un México más justo y de accesos para todas y todos. Hoy es iniciativa en la CDMX, mañana será Ley en todo el país.
#IrisDice