Hace unos días, la doctora Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, consideró que el último reporte de la empresa noruega DNV sobre el colapso de la Línea 12 del Metro era deficiente, inconsistente y tendencioso. Que además un asesor legal de la empresa había emprendido en 2012 una demanda electoral contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que había intereses políticos de los adversarios a la 4T, y que ella era de una sola pieza.
Incluso, anunció que no daría a conocer el reporte y que se procedería con una demanda civil contra DNV, y que sí además filtraban este último informe, llevaría el asunto por la vía penal por violación al acuerdo de confidencialidad.
Claudia, por alguna extraña razón, pensó que sería suficiente la amenaza pública para que esto no sucediera; sin embargo, la declaración le dio un peso mediático brutal a este documento y, prontamente, se convirtió en el más buscado por todos los medios nacionales e internacionales.
Finalmente, como era de esperarse, partes del documento fueron dadas a conocer por el diario El País, y Claudia terminó anunciando que presentaría el reporte y las razones por las que se manifestó el descontento con DNV.
Cabe señalar, que este último informe se presentó el 28 de febrero a las autoridades capitalinas, es decir, pasaron más de dos meses para que Sheinbaum hiciera referencia a este. ¿Por qué?
Una semana antes, López Obrador, había dado un espaldarazo al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ante legisladores de su partido, presumiblemente para que se apuntara a la carrera presidencial.
Recordemos que la fuerza política de Claudia ha ido en claro declive; en 2021, perdió nueve alcaldías y, este año, fracasó en la participación de la CDMX para la consulta sobre revocación de mandato.
Sheinbaum prendió las alertas, y sólo pudo responder, reiterando de manera pública su lealtad y devoción al titular del Ejecutivo, al hacer hincapié en un reporte hecho a modo de los opositores. Quiso matar dos pájaros de un tiro, pero calculó mal porque solo atinó a uno, endulzando el oído de Andrés Manuel. Sin embargo, la realidad supone que esto no es suficiente para apuntalar su candidatura por Morena, además pareciera que el Presidente aún no tiene certeza por la ficha a la que apostará todo su capital político.
El otro pájaro, el de su imagen, ha quedado afectado negativamente por el intento de manipulación forzada ante un informe que no le favorecía en los resultados del peritaje, pero que debió haber sido público desde el principio, aunque después lo desestimara por la violación a la metodología al utilizar las fotos de Google Street View y explicara detalladamente las inconsistencias reflejadas en él.
Hoy el futuro se desvanece para Claudia, igual que la posibilidad de tener una representante mujer en la Presidencia de la República para el 2024.