No cabe duda que las relaciones de poder han cambiado con el paso del tiempo, incluso la noción del poder mismo se ha transformado a tal grado que no se concibe como una meta, sino como un proceso constante que surge desde las formas de pensar, pasa por las diversas instituciones y llega a ser ejercido por las personas.
Sucede entonces, que son esas relaciones de poder y sus narrativas las que poco se han contado desde la perspectiva feminista. Y es que no se trata solo de hablar de interseccionalidades si no se habla antes de lo trasnacional, de lo que sucede en el mundo y que afecta directamente la vida de las personas que habitan en pequeñas comunidades e incluso en las grandes urbes.
La noción de la geopolítica feminista permanece aún sin ser explorada y esto no es una casualidad, pues son esas narrativas históricas las que se han encargado de invalidar el papel de las mujeres en los contextos globales y de toma de decisiones y por consecuencia, en los contextos locales.
En este espacio habremos de analizar estos contextos, repensando el estudio de la geopolítica más allá de la inferencia de la geografía en las relaciones de poder, pues reflexionaremos cómo lo que sucede en diversas latitudes del mundo, tiene una gran relación con las injusticias quesuceden a nivel local y que tanto hieren a patrias como la nuestra.
En mi opinión, la geopolítica feminista abarca una gran variedad de temas y escalas, que van desde la economía global y cómo, por ejemplo, las mujeres mexicanas que trabajan en las maquilas aportan a las grandes cadenas de producción; que pasa por fronteras asiáticas con situaciones de graves violaciones a los derechos humanos con mujeres bosnias musulmanas violadas y mutiladas en sus genitales; trasladándonos hasta las aulas pakistaníes y la falta de acceso a educación de calidad para las niñas y adolescentes; o bien, que nos lleva hasta las grandes ciudades cosmopolitas y nos hace reflexionar sobre el rol de la mujeres de occidente y el tipo de violencias que también existen y se padecen. Y es que, bajo el tenor de identificar estas diferencias, se puede ejemplificar cómo en países que son actualmente gobernados por mujeres el manejo de la pandemia fue mejor que en aquellos paísescuyas características socioeconómicas son similares, pero que estaban gobernados por hombres.
La geopolítica feminista no es una alternativa para suplantar la teoría geopolítica, sino que es una propuestade acercamiento a los temas y contextos globales desde una perspectiva violeta, a través de los estudios trasnacionales feministas, utilizando la geopolítica crítica y el estudio de las interseccionalidades para que la deconstrucción impulse lo suficiente que ayude a generar y construir alternativas de cambio para el futuro.
Es momento de reflexionar sobre esas relaciones de poder y empezar a reescribir las narrativas desde condicionesdignas para todas, todes y todos. Claramente, éste será un espacio para lograrlo. Desde el análisis internacional, desde la lectura crítica, desde la reflexión consciente, desde la rabia por las injusticias, desde las revoluciones sociales, desde el activismo, desde cualquier trinchera.
Estas líneas son solo de bienvenida y al igual que yo, espero que tú, estimadx lectorx, disfrutes de este proyecto. Gracias a las que abrieron caminos, porque por ustedes estamos aquí, nos corresponde seguir sus pasos e impulsar a más y más generaciones. Les tengo una buena noticia: nos estamos apropiando de los espacios que nos pertenecen y sin duda, llegamos para quedarnos. Acompáñame en esta conquista.
¡Nos leemos el próximo martes!