Aquelarre Ecléctico

Hoy es Día de las Madres en México. Desde hace cinco años, para mí, es un día agridulce: Mi mamá trascendió.

por Inés Torres

Llevo muchos días pensando en cómo iniciar esta columna. Lo mejor sería una presentación pero la realidad es que no me gusta hablar o escribir de mí, aunque sí, de lo que vivo cotidianamente.

Lo que puedo decirles fácilmente es que soy Inés Torres y tengo 38 años. Estudié comunicación y unos años más tarde administración. Amo los deportes y me encanta intercambiar opiniones de ello.

En pandemia inicié mi formación esotérica: leo el tarot y estoy en vías de ser numeróloga y astróloga; por eso mismo, el nombre de este espacio. Así que no descarten que lo ecléctico inunde estas letras.

Hoy es Día de las Madres en México. Desde hace cinco años, para mí, es un día agridulce: Mi mamá trascendió. Conforme ha pasado el tiempo, he aprendido a vivir con esa herida y trato de ser feliz todos los días, como ella siempre me decía.

Hace unas semanas mi papá me tomó una foto porque le pareció peculiar que caminaba con ambas manos entrelazadas, descansando en la espalda baja, justo como lo hacía ella: su Aidita.

Y con esto recordé que un ex novio muchas veces me comentó que su papá le decía que se fijara en la mamá para saber cómo iba a ser la hija. Claramente no se refería a los buenos sentimientos, sino al físico.

En ese entonces, aunque me incomodaba el comentario y me sentía presionada por mantener mi peso, no me daba cuenta de la magnitud de sus palabras. Ahora que lo veo a distancia y que precisamente esta última semana han hecho este mismo comentario allegados a mí, me llamó la atención tanto el arraigo de la expresión, como el poder de ese enunciado, y no solo en la boca de un hombre (más comúnmente) sino en el de las mujeres.

No es un secreto: las mexicanas y latinas, tenemos que lidiar con los estándares físicos que fija la sociedad y los medios de comunicación, como para que nuestro círculo cercano refuerce estas tendencias.

¡Qué machista es fijarse primero en cómo es físicamente la madre, para poder estar en una relación con la hija! ¿Por qué no fijarse en cuestiones mucho más relevantes para tener una pareja? Sobre todo pienso en que ojalá nos diéramos cuenta del daño que nos hacen estos comentarios y buscar la manera de revertirlas… de alguna forma.

Y sí, tal vez soy la calca física de mi mamá pero ojalá me pareciera más a ella en la calidez humana, en lo sabia, en su deseo de desconocer menos, porque los que tuvimos la dicha de tenerla en nuestras vidas sabemos que mujeres así, hay muy pocas.

Mamita querida: gracias por tu amor, por tus enseñanzas, por tu dulzura… ¡por darme la vida! Algún día volveremos a encontrarnos y hasta que ese día llegue, te mando muchos besos hasta el cielo, en donde seguro estás. Este Aquelarre Ecléctico va por ti 💜

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